Sin incidentes, pero con una fuerte carga crítica, el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem) volvió ayer a las calles en un nuevo capítulo de la confrontación con el Palacio 6 de Julio. Con una importante concentración y movilización por las calles de la ciudad, el gremio volvió a acusar al intendente Martín Llaryora por la falta de comunicación.
El diálogo de parte nuestra no está cortado, no hemos sido convocados para participar. La propuesta (salarial) fue analizada y debatida en todas las reparticiones, y obtuvo un rechazo fuerte y unánime”, dijo la secretaria General, Beatriz Biolatto. Desde la Municipalidad prefirieron mantener silencio ante el embate ayer, pero allegados al despacho del Intendente aseveraron que no darán marcha atrás con la decisión modificar el estatuto del empleado municipal y endurecer las penas para quienes no lo cumplan.
En medio de todo esto, la situación es observada por atención desde el Centro Cívico, puesto que entienden que si la tensión continúa subiendo, más temprano que tarde el Ministerio de Trabajo convocará a las partes para encauzar una situación que no parece tener solución en el corto plazo. Respecto de los hechos de violencia protagonizados por algunos empleados municipales, que derivaron en el despido de un trabajador, Biolatto señaló que se trató de una medida arbitraria e ilegal porque no ha podido defenderse”. Nuestro objetivo es el reclamo pacífico. Cometimos algunos errores, pero hoy estamos demostrando lo que somos, en unidad”, manifestó.
En ese marco, el abogado del gremio, Carlos Didoni, confirmó que se le presentó al fiscal Raúl Garzón, a cargo de la investigación por los disturbios de la semana pasada, un escrito en el que propone hacerse cargo de los daños producidos durante las manifestaciones. Todo lo que se pueda comprobar que ha sido producto de la manifestación. Será tarea del fiscal de presentar las pruebas sobre los daños y perjuicios”, señaló Didoni. No vamos a desperdigar ofrecimientos de reparación, porque eso es imposible”, finalizó el letrado.