Alberto Fernández repudió el accionar de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires en la represión a quienes el jueves pugnaban para llegar a la despedida de Diego Maradona en la Casa Rosada y aseguró que pidió a la Secretaría de Derechos Humanos que intervenga en lo ocurrido.
«Fue una acción desmedida», dijo el jefe de Estado al ser consultado sobre la represión de la fuerza porteña en 9 de Julio y Avenida de Mayo con gases lacrimógenos y balas de goma.
«En las imágenes se ve cómo a un tipo que tiene una bandera le tiran una bala en el abdomen a dos metros de distancia o a un policía que iba en moto, que le dispara a un tipo que va por la calle, y eso es incomprensible», afirmó el mandatario en una entrevista con Radio Con Vos en la que adelantó que ya le pidió una investigación sobre lo ocurrido a la Secretaría de DD.HH.
También afirmó que desde el gobierno nacional van a «investigar» lo ocurrido en Casa de Gobierno durante el velatorio de Diego Maradona, cuando un grupo violento desbordó los controles policiales.
«Vamos a investigar y vamos a ver qué es lo que pasó. Yo fui a la puerta a hablar con ellos y traté de hacerles entender que si nos ordenábamos iba a ser posible extender el velatorio hasta las 7 de la tarde, pero fue imposible», relató el Presidente sobre el momento en que se desbordó el ingreso a la Casa de Gobierno y se veían personas trepadas a sus rejas.
Sobre la organización del velatorio, el Presidente reiteró que «Maradona tiene familia y los que disponen cómo realizar esa ceremonia es la familia» y, en ese sentido, recordó que les ofreció hacer el velatorio «en un lugar abierto como Argentinos Juniors o la Casa Rosada» y que su exmujer, Claudia Villafañe, le dijo que sus hijas creían que «a Maradona le hubiera gustado que fuese en Casa de Gobierno».
«Yo no cargo las tintas para nada ni le atribuyo para nada la responsabilidad a la familia. Si la familia decidió que las cuatro de la tarde es el punto límite (del velatorio), bueno, es el punto límite», explicó el jefe de Estado.
Agregó que junto con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner hablaron «con Claudia y le propusimos extenderlo hasta las 7, pero fue en el mismo momento en que pasó esto en la puerta, con los que entraban con una violencia singular».
El Presidente también aclaró que las fotos y videos que circularon con manifestantes en el Patio de las Palmeras «deben haber sido siete u ocho minutos, obviamente con mucha gente que entró con ánimo de hinchada de fútbol, por decirlo de algún modo».
Fernández insistió en que el Gobierno se preparó para la despedida de Diego y «por eso desde temprano» anunciaron que «era a las cuatro el fin del velatorio», y agregó: «Lo que todos debimos haber hecho es respetar la decisión de la familia».
Al responder cuestionamientos sobre su actuación, afirmó: «Cuando dicen cómo usaron a Maradona políticamente, yo no hice nada de eso. Sólo estuve diez minutos cuando despedí yo el cuerpo de Maradona y luego me fui, y dejé que el pueblo argentino pudiera despedirlo».
El Presidente recalcó que la situación dentro de Cada de Gobierno fue resuelta «sin que haya heridos, balazos, ni bala de gomas, ni gases lacrimógenos».
Al ser consultado respecto de si hacía una autocrítica por el operativo de seguridad, indicó que debieron «haber previsto la presencia de barrabravas que hicieron lo que hicieron», pero aclaró que el Gobierno no tiene «contacto con barrabravas».
«Confiamos mucho en la conciencia social y quiero aclarar que la inmensa mayoría no participó en estos incidentes», subrayó el Presidente.
Al responder una consulta respecto de si la concentración masiva puede haber disparado contagios por coronavirus, afirmó que él lo ponderó y le preocupó.
«Es cierto, yo también lo ponderé y me preocupó. Pero lo cierto es que iba a ser imparable. Fíjense lo que pasó cuando el cuerpo llega a la casa de velatorios o durante el recorrido hacia el cementerio», dijo Fernández respecto a la masiva participación de gente en la despedida al astro del fútbol argentino y mundial.
«Lamento mucho los incidentes porque Maradona no lo merecía, es todo muy triste», afirmó el jefe de Estado.
«Maradona genera una suerte de desborde popular que nos excede a todos», afirmó, y citó como ejemplo la gente que se concentró «en la casa de sepelio en La Paternal y la gente amontonada en los puentes que cruzan la autopista», cuando la caravana con los restos de Maradona se dirigía al cementerio de Bella Vista donde fueron inhumados.