La Cámara de Diputados aprobó hoy, en el marco de una sesión maratónica y tras más de 20 horas de debate, el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, mientras manifestantes verdes y celestes siguieron las alternativas de la sesión durante toda la noche en las inmediaciones del Congreso.
El proyecto fue aprobado en general a las 7.20 de hoy, por 131 votos a favor, mientras que 117 legisladores votaron en contra de la iniciativa y 6 se abstuvieron.
La media sanción del proyecto fue celebrada con aplausos y gritos en el recinto por diputadas y diputados que promovieron el dictamen que autoriza la interrupción voluntaria del embarazo, festejos que se repitieron en la Plaza Congreso, donde los manifestantes se abrazaban y agitaban sus pañuelos verdes.
El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, que fue una de las promesas de campaña del presidente Alberto Fernández, autoriza a realizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 14.
Además, reconoce la objeción de conciencia de los profesionales que no quieran realizar esta práctica médica y establece que si una institución privada tiene todos objetores de conciencia debe derivar al paciente a otra sanatorio u hospital.
A lo largo de la maratónica reunión del pleno del cuerpo, expusieron durante poco más de 20 horas 164 oradores a favor y en contra del proyecto y en el último tramo cerraron el debate los diputados que defienden cada uno de los dictámenes de mayoría y minoría.
«El mundo es injusto, pero la respuesta no está en nuestro útero. Al contrario, el mundo es injusto porque está construido hace 500 años sobre un sistema basado en la explotación de las mujeres», dijo la diputada Gabriela Cerruti (Frente de Todos) en el último discurso de la extensa sesión.
Por su parte, la diputada nacional del PRO Silvia Lospennato aseguró que, con esta iniciativa, se «cruza la última valla para el reconocimiento legal pleno de la autonomía de las mujeres», y dijo que se estará «legislando por la verdad, la igualdad y la libertad» en relación al proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que se vota en minutos en la Cámara de Diputados.
Previamente, la diputada nacional Graciela Camaño, de Consenso Federal, aseguró que la legalización del aborto «es inconstitucional», dijo que con el debate sobre la interrupción voluntaria del embarazo «retrocedemos 207 años» y se preguntó: «¿Creemos en serio que estamos ampliando derechos?».
En el mismo sentido se manifestó la diputada radical por Jujuy Gabriela Burgos, quien expresó su rechazo: «Mis fundamentos son jurídicos, no son morales ni religiosos, sino aquel que establece que la esencia misma del ser humano que dice que existe vida desde la concepción y por eso defendemos el derecho de todos a vivir».
La sesión especial, que comenzó ayer poco después de las 11, contó con la asistencia en el palco de invitados de la ministra de Mujeres y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta; la secretaria de Salud, Carla Vizzotti; y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; y el ministro de Salud, Ginés González García, entre otros.
Tras la media sanción, Ibarra quien manifestó su satisfacción por la aprobación y se manifestó «optimista» respecto de la aprobación en la Cámara Alta.
Una vez finalizado el debate sobre la legalización del aborto, la Cámara de Diputados trató el dictamen que establece un Plan de los 1000 días de protección integral de la mujer embarazada hasta los primeros años de la infancia, que fue aprobado rápidamente por 196 votos a favor y 6 abstenciones, cerca de las 9 de la mañana.
Desde el Gobierno nacional, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, atribuyó a «la lucha de millones de mujeres» la media sanción y aclaró que el debate no pasa por «aborto sí o aborto no» sino por «si es legal» o «clandestino».
Ahora, el Senado definirá en las próximas horas la cantidad de comisiones a las que será girado el proyecto de ley y si repite la fórmula de debate de 2018, cuando la propuesta terminó archivada por una diferencia de siete votos.
Fuentes del oficialismo informaron que se analizan las comisiones de Asuntos Constitucionales, presidida por la santafesina María de los Angeles Sacnún; la de Justicia y Asuntos Penales, que dirige Oscar Parrilli; la de Salud, que conduce el radical Mario Fiad y no se descarta incluir una cuarta comisión, como Legislación General, que conduce Ana Almirón.
Argumentos a favor y en contra
Como miembro informante del Frente de Todos, Cecilia Moreau fue la encargada de abrir la ronda de discursos y afirmó que iniciar la discusión un 10 de diciembre es una «fecha simbólica» para «conquistar un nuevo derecho».
A su entender, el proyecto «viene a ofrecer una respuesta concreta a un problema de salud pública y estructural que existe» en la Argentina.
En representación de la postura de rechazo, la primera en exponer fue la vicepresidenta de la comisión de Salud, Carmen Polledo (PRO), quien insistió en que el embrión ya conforma un organismo vivo y no solamente un conjunto de células.
«Nosotros nos la jugamos. No somos tibios. Defendemos lo que queremos. Defendemos la vida. La prueba más contundente no es jurídica, ni científica, ni siquiera ética: es el amor de la madre y el hijo que lleva adentro», afirmó al salir al cruce de la diputada del Frente de Todos Carolina Gaillard, quien había pedido «jugársela» y «no ser tibios» en la defensa de la legalización del aborto.
Un momento de tensión se vivió cuando la santafesina del Frente de Todos Vanesa Massetani apuntó de forma desafiante contra los funcionarios del Gobierno que habían llegado a la Cámara baja para respaldar el proyecto.
«Ningún funcionario va a decirme lo que yo voy a hacer, fueron elegidos a dedo, a mí me eligió el pueblo», fustigó, dejando atónitos al resto de los diputados.
Sin nombrarlo, cuestionó al ministro González García por definir al embrión como un «fenómeno».
«A veces resulta gracioso escuchar a expositores y funcionarios, el esfuerzo dialéctico que tienen que hacer para no llamar a las cosas por su nombre», recriminó.
Un momento emocionante se vivió luego con la intervención de la entrerriana Blanca Osuna (Frente de Todos) desde el sanatorio donde se encuentra internada por un cuadro de coronavirus: fue ovacionada.
La diputada del PRO Dina Rezinovsky calentó el debate al acusar al oficialismo de «comprar» votos a favor del aborto legal «con la billetera».
«Con la billetera están comprando diputados oficialistas, me frustra saber que estén dando vuelta diputados», denunció.
«Esa marea (verde) de la que hablan es un simple charquito», chicaneó, al cuestionar a los militantes a favor del aborto.
Integrante de la comunidad evangélica, Rezinovsky agregó: «Yo no voy a hablar desde la religión, aunque bien podría hacerlo, pero si tanto les molesta Dios, sáquenlo de la Constitución».
El jefe del bloque de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, también defendió el proyecto al sostener que «es el Estado el que debe proteger el derecho de las mujeres y de los cuerpos gestantes de elegir cuando desear una maternidad, cuando tener hijos, cuando planificar nuestras familias, en definitiva, tomar elecciones responsables».
La diputada del Frente de Todos Cristina Álvarez Rodríguez salió al cruce de este argumento y reclamó que el sector celeste «siempre dice que no es el momento».
«Siempre encuentran una excusa cuando se trata de ampliar derechos. Hay madres que duelan a sus hijas por abortos clandestinos y necesitan una respuesta. El aborto es una realidad, una cuestión de salud pública, no se resuelve negándolo», reflexionó.
En un sentido opuesto, José Luis Gioja (Frente de Todos) consideró que «este derecho a elegir no justifica decidir sobre la vida de los demás».
«Por eso, por ser cristiano y por ser peronista insisto en defender las dos vidas y todas las vidas», completó.
«Ninguna mujer desea abortar. Algunos la elijen, pero lo hacen condicionadas por su contexto. Lo eligen porque sienten que no hay alternativa. Sienten que es lo inevitable ante un escenario que se les presenta con una desesperanza fulminante, sin proyección de futuro, No les estamos dando otra posibilidad», dijo por su parte Victoria Morales Gorleri (PRO).
En tanto, Gabriela Cerruti (Frente de Todos) fue la última oradora del debate y sostuvo que la ley de aborto legal «será un nuevo hito en la larga lucha de las mujeres».
El proyecto permite el aborto hasta la semana 14 de gestación, un procedimiento que se hará en todos los centros de salud a pedido de la mujer o persona gestante, y se contempla la cláusula de conciencia para los médicos.