El Gobierno nacional informó anoche que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de emergencia de la vacuna de Pfizer para su aplicación en la Argentina contra el coronavirus.
«El producto mencionado presenta un aceptable balance beneficio-riesgo, permitiendo sustentar el otorgamiento de la inscripción y autorización condicional del producto para la indicación solicitada», comunicó la entidad.
Luego de los cortocircuitos entre el Gobierno y Pfizer- BioNTech en el marco de la negociación para acceder a la vacuna contra el Covid-19, Alberto Fernández y el laboratorio acercaron posiciones legales para cerrar un contrato que garantizaría la llegada de un millón y medio de vacunas en el primer trimestre del 2021.
La ANMAT aprobó la vacuna de Pfizer pero solo como «de emergencia».
El Gobierno nacional buscaba definir un «marco normativo» que permita «acercar posiciones» con el laboratorio Pfizer para cerrar un acuerdo comercial que permita a la Argentina adquirir sus vacunas, cuyo punto de desencuentro se centra en los alcances jurídicos de los posibles casos de «negligencia» de las empresas.
Según indicaron fuentes oficiales, la cuestión principal pasa por definir «cómo se tratan las cuestiones ligadas a: negligencia, maniobras fraudulentas y conducta maliciosa».
En ese sentido, ejemplificaron que respecto a la «negligencia» se busca definir cómo se trata el tema en caso de que las vacunas pudieran sufrir algún tipo de perjuicio relacionado a la logística del traslado.
El tema surge a raíz de que la vacuna de Pfizer requiere de un operativo especial para su distribución, dado que debe ser conservada a 80 grados bajo cero.
Las mismas fuentes dejaron trascender a la prensa porteña que hay «buena voluntad» para cerrar un acuerdo con el laboratorio, pero «sólo falta destrabar estas cuestiones legales».
Al respecto, la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, mantuvo el lunes último una reunión en la Casa Rosada con ejecutivos de la filial argentina de Pfizer para intentar arribar a un acuerdo sobre los alcances jurídicos que debería tener un contrato para que sea aceptable para ambas partes.
El pasado 15 de diciembre, el ministro de Salud, Ginés González García, afirmó que tiene «toda la esperanza de concretar el acuerdo con Pfizer» en torno a la vacuna contra el coronavirus, pero días atrás había deslizado que la empresa puso «condiciones inaceptables».
En medio de la polémica que se generó por sus dichos y con el manto de sospechas que puso sobre la mesa la oposición en torno a la negociación entre el Gobierno y el laboratorio norteamericano, el ministro afirmó que el acuerdo todavía no estaba descartado.
«Tengo toda la esperanza de concretar el acuerdo con Pfizer, no puedo dejar de decir que fueron los primeros con los que negociamos», resaltó González García durante una conferencia de prensa en Casa Rosada.
En ese marco, el ministro de Salud afirmó que «la expectativa siempre fue importante, más allá de que tenga que ser refrigerada a menos 80 grados», y precisó: «Hemos buscado adecuar la logística para que podamos tener esa vacuna a esa temperatura».