Con el foco puesto en el comportamiento de los jóvenes y la escasa fiscalización de eventos clandestinos en donde hay aglomeración de gente, la medida sanitaria que ya es analizada por los gobiernos nacional, provinciales y municipales gira en torno a posibles toque de queda nocturnos” es decir, un tope horario para restaurantes y locales que funcionan de noche, que tendrán por objetivo frenar la actividad entre las 22 y las 6 tanto en los principales destinos turísticos del país, como en las ciudades en donde el coronavirus incrementó su capacidad de expansión en los últimos días, en plena temporada estival.
Con el dramático contexto de la segunda ola acechando a distintos países de Europa y de la región, como Chile o Brasil, lo que está en evaluación es la implementación del denominado toque sanitario”, tal como lo anticipó el propio presidente Alberto Fernández al cierre de la semana pasada. Es decir, restricciones para la circulación nocturna a cargo de fuerzas de seguridad a fin de evitar la transmisión del poderoso virus.
Sobre el tema, Fernández conversó el miércoles pasado con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño Horario Rodríguez Larreta, y volverán a hacerlo el próximo viernes, con los números de la curva de contagios de esta semana en la mesa de análisis. Al mismo tiempo, ya existen contactos permanentes entre las autoridades sanitarias de todos los niveles del Estado, entre quienes se está ideando un paquete de medidas a aplicar en caso de que los infectados vuelvan a dispararse. El repunte de casos, que arrancó en la segunda semana de diciembre, se consolidó y tuvo a fin de diciembre dos días con más de 11.500 casos, una cifra que remite a los primeros días del mes y que podría reiterarse esta semana.
Ante este panorama, durante el acto de promulgación de la Ley de Movilidad Jubilatoria, el Presidente llamó ayer a la reflexión a todos y que todos tengamos presente que la pandemia no se terminó”, apuntó que en el momento de distensión del verano uno se olvida que hay una pandemia circulando y se descuida” y, a la vez, señaló que los que más se descuidan son nuestros jóvenes”. En la misma jornada, el Gobierno llamó a los jóvenes a reforzar los cuidados para evitar la segunda ola” con un video en clave humorística, al que llamó Practiquemos la cuidadanía” y que difundió a través de las redes sociales.
Otras 107 personas murieron y 5.884 fueron reportadas con coronavirus en las últimas 24 horas en la Argentina, con lo que suman 43.482 los fallecidos registrados oficialmente a nivel nacional y 1.640.718 los contagiados desde el inicio de la pandemia, informó ayer por la tarde el Ministerio de Salud.
La Policía dispersó a cientos de jóvenes en un playa de Pinamar
Cientos de jóvenes que se encontraban reunidos en una playa de Pinamar sin cumplir las recomendaciones de distanciamiento social por el coronavirus fueron dispersados por efectivos de un grupo especial de la Policía Bonaerense. El incidente se produjo el sábado por la tarde en el parador Boutique y requirió la actuación de policías de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), que forman parte del Operativo Sol.
Los uniformados descendieron a la playa y los jóvenes que se encontraban bailando en la orilla del mar comenzaron a escapar en medio de corridas, sin que se registraran detenciones. El incidente cobró difusión a través de imágenes que se conocieron por medio de redes sociales.
El presidente Alberto Fernández mostró su preocupación por lo ocurrido al señalar que las imágenes que se vieron en Pinamar fueron increíbles». «Me imagino que debe ser un problema de toda la Costa, donde la gente se distiende, y lógicamente, cuando uno se distiende, olvida estos cuidados», añadió ayer el mandatario en declaraciones radiales.
En el Operativo Sol, que fue destinado como es de costumbre a la prevención del delito durante el verano, pero también por primera vez a la prevención sanitaria, se destinaron 800 efectivos de la Policía Bonaerense, la gran mayoría de ellos, unos 550, integrantes de fuerzas especiales.
El intendente de Pinamar, Martín Yeza, había advertido días atrás de un crecimiento intrageneracional de casos de coronavirus, tras recibir críticas por determinar el cierre de playas durante el primero de enero último. Yeza señaló que se «reforzaron mucho los controles» porque observaron que «en los bares se respetan los protocolos, pero la gente toma la calle» sin respetar el distanciamiento.