Durante el Congreso Nacional de la Unión Cívica Radical que se desarrolló el sábado pasado, la presidenta del Foro de Mujeres del Mercosur, la cordobesa Miriam Acosta, leyó en el Zoom ante más de 600 asistentes un documento que elaboraron más de 100 dirigentas después de un debate que realizaron el miércoles pasado en representación de las mujeres, sin distinción de núcleos internos.
Es un claro mensaje respecto al fortalecimiento de la UCR, su participación en la coalición y fundamentalmente, su resignificación en los nuevos paradigmas para afrontar las demandas y los grandes desafíos de sociedades inmersas en contextos complejos de alta vulnerabilidad, con mujeres que lideren y ejerzan su vocación de poder”, explicó Acosta, que también es secretaria del Comité Provincia de la UCR.
En el escrito, las mujeres dejaron sentado que el radicalismo debe potenciar su representación para afrontar las demandas y los grandes desafíos de las sociedades” y que para fortalecer el partido, se debe incluir un gran acuerdo con miradas diversas, que no solo nos represente en lo discursivo, sino en las acciones, en los programas y proyectos que vuelvan a enamorar a los cordobeses y a las cordobesas, y den respuestas a una realidad donde cada día hay más sectores vulnerables”.
No son tiempos de personalismos que dividen, de mujeres y hombres radicales en diferentes bloques legislativos. Es tiempo de unidad. No sobra nadie y necesitamos a todas y todas. La unidad política implica una alianza con lo que somos, con lo que creemos, con nuestra ética de vida y doctrina”, señala el texto, donde se llama a entender que la igualdad de género, además de ser un derecho humano, es imprescindible para lograr partidos políticos con pleno potencial humano”.
La igualdad requiere eliminar obstáculos, que los espacios de decisión y de conducción no sean ocupados solamente por hombres, o por quienes piensen como ellos. Las mujeres aspiramos a ocupar cargos o posiciones de liderazgo y debemos vencer esas desigualdades que existen y padecemos. Son reales y enormes. Es un techo de cristal que nos aprisiona”, señalaron.
Al respecto, indicaron que el 11,85% de los circuitos de nuestra provincia son presididos por mujeres y solo 4 de los 26 departamentos. Debemos rediseñar los modelos patriarcales, para que no solo los hombres ocupen los espacios de decisión y liderazgo. Las mujeres somos la mitad de sus integrantes, entonces es lógico que seamos la mitad de la representación. La UCR no puede perder el 50 % de los potenciales talentos. No puede darse ese lujo”, afirmaron.
Fortalecer a la UCR también es respetar la paridad y la alternancia de género en los cargos partidarios y legislativos, y la igualdad de oportunidades en el acceso al poder, como derechos humanos a los que no estamos dispuestas a renunciar”, indica el documento que insta a reformar la Carta Orgánica provincial para incluir expresamente los derechos ya establecidos en la Carta Orgánica Nacional, en leyes y en el principio de participación equivalente.
La UCR debe conducir el proceso de cambio, encabezándolo, y ser la directriz de la coalición política donde haya mujeres y hombres del radicalismo representándolo. Juntas y juntos. Con mujeres que ejerzan su vocación de poder y se atrevan a perseguir sus sueños”, finaliza el texto firmado por Mujeres radicales de Córdoba, sororas y trasversales”.