La Cámara de Diputados comenzó una nueva etapa a partir de la llegada de los 127 legisladores electos el pasado 14 de diciembre y ahora la composición hasta 2023 demuestra un aumento en la presencia de mujeres, que llega al 45 por ciento del total.
Si bien no se alcanza el objetivo del 50 por ciento, es cierto que el número de diputadas es el mayor de la historia, ya que se superó el 41 por ciento del período 2019-2021, que era el más alto hasta el momento.
Ese crecimiento sostenido durante los últimos años no se condice con el reparto de los cargos en la Cámara de Diputados ni con los lugares de poder dentro de los distintos bloques, tanto oficialistas como opositores, que quedaron en su mayoría en manos de varones.
Según las cuentas finales, de los 127 diputados electos en las elecciones de este año, 60 fueron mujeres y 67 hombres, es decir, un 47,2 por ciento contra el 52,8.
Estos números sumados a los legisladores que tienen mandato vigente hasta 2023 dan una composición de 45 por ciento de mujeres y 55 de hombres.
En bancadas, ese porcentaje se traduce en 116 ocupadas por diputadas y 141 por varones.
La paridad avanza a paso firme impulsada por la ley que establece que las listas deben conformarse con hombres y mujeres intercalados en las nóminas.
Sin embargo, este año ingresaron 7 diputados varones más que mujeres, algo que se explica en que los partidos políticos en mayor medida eligen a hombres para encabezar y, por lo tanto, en listas donde entra solo uno, las mujeres no llegan a ingresar.
El progreso en paridad a nivel global -en 1983 con el regreso de la democracia solo había un 4 por ciento de mujeres- no tiene relación con el reparto que hubo para las autoridades de la Cámara baja.
El Frente de Todos volvió a ubicar a Sergio Massa como presidente y al sanjuanino José Luis Gioja como vicepresidente segundo, mientras que Juntos por el Cambio propuso al mendocino del PRO Omar De Marchi para la vice primera y al también mendocino de la UCR Julio Cobos para la tercera.
El oficialismo y la oposición decidieron repartir los cargos entre hombres, lo mismo que pasó a la hora de definir quiénes son las autoridades de los bloques, donde las mujeres apenas si aparecen.
Este martes durante la jura de los nuevos, la diputada nacional por Buenos Aires del Interbloque Federal Graciela Camaño crítico ese punto y hasta les propuso a los bloques mayoritarios varias opciones de vicepresidentas mujeres.
«Estoy casi segura de que nuevamente nos vamos a enfrentar al espectáculo de todos los hombres presidiendo esta casa», arrancó Camaño, y continuó: «Por eso, aquello por lo que decimos que venimos bregando, va a estar absolutamente ausente, nos quedamos sin discurso».
«De qué nos sirve ponerle la A o la E o la letra que quieran si desde este lugar no tenemos la capacidad de reconocer la cualidad políticas de nuestras compañeras mujeres.
Los llamo a los bloques de la primera, segunda y tercera minoría a que por favor reflexionen y pongan una mujer», enfatizó Camaño, aunque los acuerdos internos ya estaban cerrados.
En tanto, de los diez principales bloques de la Cámara de Diputados, ocho tienen presidentes hombres y solo dos optaron por liderazgos femeninos.
El Frente de Todos es presidido por Máximo Kirchner; Mario Negri lidera la UCR; Cristian Ritondo el PRO; Juan Manuel López la Coalición Cívica; Rodrigo De Loredo en Evolución; José Luis Espert en Avanza Libertad; Javier Milei en La libertad avanza; y Alejandro «Topo» Rodríguez en Identidad bonaerense.
Los únicos espacios de esa decena que tienen a mujeres en la presidencia son Encuentro federal, liderado por Margarita Stolbizer (e integrado por Emilio Monzó, Sebastián García De Luca y Domingo Amaya, dentro de JxC), y el Frente de Izquierda, que quedó encabezado por la porteña Myriam Bregman.