En total, son 484.650 personas que perciben, en promedio, $ 8.251. Entre los que se incluyen en la estadística, se encuentran aquellos quienes reciben la Asignación Universal por Hijo o una pensión no contributiva por discapacidad, pese a que éstas no son planes de empleo.
Ante esto, tanto Pablo Montes, referente del Movimiento Evita, como Silvia Quevedo, de Barrios de Pie, coinciden con que el discurso de convertir los planes de empleo en trabajo genuino” carecen de sentido de la realidad y no contempla las severas complejidades que trae la pobreza.
Hoy se necesitan capacitaciones para la empleabilidad en el cuidado de personas, que es una de las principales salidas laborales en Europa; o para el reciclado a gran escala”, expresó Montes.
Queremos discutir el ingreso de las mujeres a la construcción”, opinó Quevedo, por su parte. En la misma línea, los dos coinciden en que el Estado no puede ser el refugio de los desempleados, y que debe crearse nuevo empleo a escala, con el Estado como dinamizador de la economía.