“Hasta aquí todavía no se ha expresado la vicepresidenta, y esa es la gran duda. Si Cristina (Fernández) no apoya esto nosotros no estamos ni en condiciones de someter a nuestra fuerza a esta discusión”, aseveró el sábado el senador radical Alfredo Cornejo, quien reclamó explícitamente que la vicepresidenta diga “si está a favor de este entendimiento o no. El Gobierno manifiesta que tiene el apoyo de Cristina, pero Cristina no ha dicho ni pío hasta aquí”.
El curioso reclamo anticipa un conflicto en ciernes para el Gobierno, que podría quedar encerrado en un peligroso juego de pinzas en el Congreso, donde debe obtener la aprobación del acuerdo con el FMI. Por un lado, la posible resistencia del núcleo duro del kirchnerismo al acuerdo con el Fondo.
Por el otro, la posibilidad de que la oposición se agarre de esa interna del Frente de Todos (FdT) para birlar su respaldo al acuerdo con el organismo de crédito. Sin embargo, en un gesto para distender las divisiones internas, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, salió a respaldar a la gestión de Fernández por el acuerdo alcanzado y le reclamó a la oposición que “colabore”. “El gobierno de Macri contrajo la deuda más grande de la historia del FMI, a devolver en sólo 5 años. En estos 2 años ya se pagaron US$ 6.400 millones; en los próximos 2 meses vencen US$4.000 millones más y en los próximos 2 años, otros US$43.000 millones. Impagable. Imperdonable. El Presidente anunció ayer que el FMI refinanciará esos vencimientos, lo que evitará una verdadera catástrofe en lo inmediato. Esperamos que la oposición colabore y se haga cargo del desastre que dejó a su paso”, expresó Kicillof en su cuenta de Twitter.
Fue sin embargo el único hombre cercano a Fernández de Kirchner que manifestó su apoyo. El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, incluso admitió ayer que existen “tensiones y matices” en el FdT, aunque se mostró confiado en que finalmente todos los sectores de la coalición terminarán cerrando filas en apoyo al acuerdo.