En el marco del mes de la Memoria, el gobernador Juan Schiaretti firmó ayer en el Centro Cívico un proyecto de ley que dispone la donación del inmueble ubicado en calle Rivadavia 69 de nuestra ciudad a la organización Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba. El proyecto será enviado a la Legislatura provincial para su sanción.
El proyecto responde a una solicitud de la presidenta de la Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba, Sonia Torres, quien le había pedido una sede física a Schiaretti para desarrollar la actividad de la organización.
En el acto también estuvieron presentes los ministros de Justicia y Derechos Humanos, Julián López; Coordinación, Silvina Rivero y Obras Públicas, Ricardo Sosa, entre otros.
“Es un inmenso honor poner un granito de arena para que Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba tengan su propia sede” destacó Schiaretti. “Ellas fueron y son la reserva moral de la patria, por eso merecen siempre nuestro reconocimiento”, agregó.
Por su parte, Torres consideró “un sueño” tener nueva sede. “Juan respondió nuestro pedido en el acto y dijo ‘elijan ustedes lo que quieran, yo se los voy a dar´”, expresó. “Los chicos que vienen a buscar su identidad son el motivo por el que necesitábamos un lugar; ellos necesitan privacidad, vienen a contar su historia, que no siempre es alegre”, explicó la titular de Abuelas Córdoba.
Actualmente, la filial Córdoba de Abuelas funciona en una oficina ubicada en calle Duarte Quirós 545. En caso de que el proyecto sea aprobado por la Legislatura, el inmueble -que pertenecía al Estado- podrá ser utilizado por Abuelas de Plaza de Mayo.
La nueva sede contará con 300 metros cuadrados, una sala de espera, ocho oficinas, una sala de reunión, un espacio de archivo, una cocina y dos baños. El traslado facilitará la recepción de un mayor número de personas que tengan dudas sobre su identidad y hayan nacido entre 1976 y 1980. A la vez, permitirá tomar las muestras necesarias, para enviarlas al Banco Genético.
Denuncian ‘deterioro’ en políticas de Memoria
Los trabajadores de los Espacios de la Memoria de Córdoba denunciaron el “constante deterioro de las políticas públicas de memoria y Derechos Humanos en la provincia”.
En un comunicado, aseguraron que atraviesan “momentos sumamente críticos”, marcados por la “flexibilización” y el “vaciamiento de ciertos sectores del Estado”.
“Desde 2012, los Espacios de Memoria han perdido más de 30 cargos”, sostienen en el comunicado y agregan: “Esto no sólo impide la planificación del proyecto de trabajo y el normal desarrollo de nuestras tareas, sino que convierte a los trabajadores en ‘multi tareas’ en el intento de sostener el proyecto institucional por el que trabajamos 15 años con amor y compromiso”.
Finalmente, destacan que “sin orgánica ni carrera administrativa, con sueldos bajo la canasta básica, con contratos basura y compañeros precarizados en la figura del monotributo, decidimos que cada actividad por la memoria sea un espacio de visibilización de nuestros reclamos.