El Gobierno de Javier Milei se ve enfrentado a la CGT en medio de un paro general, generando fuertes críticas entre ambas partes. El vocero presidencial, Manuel Adorni, denunció extorsiones recibidas a través de la línea 134, y afirmó que el protocolo antipiquetes sigue vigente en Buenos Aires.
Adorni consideró el paro como inentendible y político, afectando a los trabajadores y sus familias. Además, se refirió a posibles descuentos a los estatales que adhieran al paro.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lanzó un contundente mensaje a la CGT durante el segundo paro general, instando a que dejen de lado la medida de fuerza y se pongan a trabajar. Bullrich calificó el paro como una «muestra de debilidad» y criticó a quienes apoyan la medida, asegurando que «aquellos que trabajan son los verdaderos perjudicados». Asimismo, exhortó a la población a salir a trabajar y utilizar los medios de transporte disponibles.
En medio de esta tensa situación, se destacó la ausencia del presidente Milei en la reunión de Gabinete, indicando que tenía una agenda de trabajo que cumplir. Adorni también mencionó la caída en la industria como consecuencia de las políticas anteriores, subrayando la necesidad de revertir el desastre dejado por el kirchnerismo.
En cuanto al Pacto de Mayo, se remarcó que no habrá modificaciones en los puntos básicos acordados, como la defensa de la propiedad privada. Se plantea este pacto como un reinicio importante en Argentina, aunque se reconoce la necesidad de discutir y acordar en aspectos más allá de este acuerdo.