El alto costo que demandaría la aplicación de la Boleta Única Papel para las próximas elecciones, en comparación con el actual sistema de boleta partidaria, es uno de los puntos sobre el que advirtieron especialistas en materia electoral, y que la semana próxima será puesto en consideración en el debate que se está llevando a cabo en la Cámara de Diputados.
Un informe que será presentado ante el plenario de comisiones de la Cámara baja que está abocado a discutir el tema, y al que accedió Télam, trazó una comparativa entre los gastos requeridos para la Boleta Única Papel en la provincia de Santa Fe, donde ese sistema rige desde 2011, y para las boletas partidarias que imprimió el Estado nacional, en ambos casos para las elecciones de 2019.
Así, mientras la provincia de Santa Fe gastó 149,25 pesos por elector para la Boleta Única Papel, al Poder Ejecutivo nacional le costó 27,52 pesos la boleta partidaria por elector.
La comparación entre ambos distritos se hizo con la muestra de las elecciones de 2019 porque durante ese año la provincia de Santa Fe eligió legisladores, una categoría que no figuró en los comicios de 2021 porque la Legislatura de ese distrito renueva sus cámaras cada cuatro años.
Así, en 2019 la provincia de Santa Fe afrontó un gasto en boletas electorales a través de la Boleta Única Papel por un total de «$398.461.710 para las elecciones PASO y las generales, en las categorías de gobernador, senadores locales, diputados, intendentes y concejales, con un padrón electoral provincial de 2.669.708 personas habilitadas», indicó el informe.
En tanto, el sistema de la papeleta única para todas las categorías le insumió al Poder Ejecutivo provincial un costo de «$149,25 por elector», consigna el trabajo comparativo.
Para las elecciones de ese mismo año, el Estado nacional «realizó un aporte de boletas electorales partidarias a todas las agrupaciones que se presentaron en las PASO y las generales por $931.404.380 para las categorías de presidente, senador y diputado, con un padrón electoral nacional de 33.841.837 de personas habilitadas». Así, con el sistema de boleta partidaria, el Estado nacional «gastó $ 27,52 por elector».
El informe consignó que a partir de que en Santa Fe se presentaron en 2019 «8 listas totales en las PASO», de las cuales «tres superaron la instancia para competir en las generales», de haberse utilizado la boleta partidaria, según los costos por categoría que ese año se cotizaron desde el Estado nacional, la provincia hubiera gastado «$22.626.407,79» y no los «$64.800.000» que costó la Boleta Única Papel. Es decir que la boleta partidaria «hubiera representado 1/3 de los costos que significó la boleta única en la categoría gobernador».
De la misma manera, para la categoría diputados provinciales de Santa Fe, en 2019 la provincia «realizó una adjudicación por un valor total de $98.262.000 en el sistema de boleta única, según el decreto provincial 544/2019», mientras que «en la categoría diputados nacionales por Santa Fe, el Estado nacional realizó un aporte a los 12 partidos que compitieron en las PASO y a los 6 que pasaron las generales por un valor total de $ 40.720.620,31».
Diferentes expositores plantearon la semana última sus críticas a los proyectos que buscan implementar la boleta única, entre ellos la directora del Observatorio Electoral de la Conferencia Permanente de América Latina y el Caribe (Coppal), Dolores Gandolfo, quien sostuvo que ese debate «parece enfatizar un fenómeno que carece de evidencia» y advirtió que trae «más problemas que soluciones».
«El proyecto desconoce la ley de paridad y nos retrotrae al 30% de representación para las mujeres, es importante advertirlo porque pone en evidencia el tratamiento exprés de este tipo de normativas», aseveró Gandulfo al exponer en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto de la Cámara de Diputados.
Durante ese encuentro expusieron 20 invitados, de los cuales 12 se mostraron a favor y 8 manifestaron sus reparos. El plenario continuará la semana próxima con la segunda reunión informativa sobre la modificación del sistema electoral.