Nueve personas atacaron el lunes por la noche con bombas molotov el acceso principal al edificio del Grupo Clarín, ubicado sobre la calle Piedras al 1700, en el barrio de Barracas, según informó el propio medio y quedó registrado en cámaras de seguridad. Al respecto, el diario Clarín informó que no se reportaron heridos ni daños materiales.
“A las 23.05 del lunes se observó a los encapuchados llegar caminando por la calle Piedras hasta el frente del edificio, donde encendieron y arrojaron entre siete y ocho bombas molotov”, indica el reporte de seguridad.
La investigación de lo ocurrido quedó bajo la órbita del juez federal Luis Rodríguez del Juzgado Federal número nueve, quien caratuló la causa como “intimidación pública”.“Lo que hay es una preocupación porque aparece un grupo de no sabemos quiénes haciendo algo que está en el corazón de la intolerancia, de no aceptar el papel de los periodistas”, dijo Ricardo Roa, editor de Clarín.
El hecho generó un repudio generalizado por los actores públicos. “Quiero expresar nuestro repudio al episodio ocurrido frente a la sede del diario Clarín. La violencia siempre altera la convivencia democrática”, expresó Alberto Fernández en Twitter.
En el mismo sentido el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, publicó: “Repudio el ataque al Grupo @clarincom en la sede de la calle Piedras, con bombas molotov. (…) Confío que se identifiquen los autores”.
El ex presidente Mauricio Macri tildó de “inaceptable” el ataque, y destacó que el Gobierno y la Justicia deben “detener a los responsables”.
La Asociación de Entidades Periodísticas de Argentinas calificó el hecho como un “grave ataque a la libertad de expresión”.
Mario Negri, presidente del interbloque de Diputados de Juntos por el Cambio, aseguró: “Repudio el ataque de encapuchados a la sede de Clarín. “El Gobierno debe pacificar a la sociedad y brindar seguridad”.