El Concejo Deliberante aprobó ayer en doble lectura el presupuesto general de gastos y cálculo de recursos, el Código Tributario, y la Ordenanza Tarifaria Anual de la Municipalidad de Córdoba para el 2025.
Sobre el particular, la presidenta de la comisión de Economía, Miriam Aparicio, explicó que “estas ordenanzas dotan de institucionalidad a la Municipalidad. Me permito resaltar dos premisas: Estado presente y responsable. Esta gestión se propone un rol activo en la prestación de los servicios. Se propone un Estado cercano y eficiente, eliminando 100 tasas para simplificar la gestión del vecino, con un incremento a la Secretaría de Ciudad Inteligente para una ciudad moderna y tecnológica”.
Asimismo, la edil recalcó que “se permitirá consolidar el avance en infraestructura, invirtiendo en obras que se vienen sosteniendo desde hace cuatro años. Los importes mínimos se actualizarán por debajo de la inflación, sosteniendo el 45% de gasto en personal. La conducta fiscal de la gestión permite una buena performance”.
En contrapartida, el concejal Javier Fabre (UCR) alertó que “el municipio de Córdoba es inteligente para cobrar tributos, pero bobo para brindar servicios. En este entramado de lo nuevo, el gasto no puede ser la mentira de lo social para generar renta electoral. Para que un Estado sea justo es necesario establecer prioridades justas”.
A su turno, Graciela Villata (Frente Cívico) sostuvo que “hay una diferencia de 10% de la inflación que se toma entre la nacional y la que establece el municipio. Al frente de cualquier desvío, los gastos deberán como mínimo recortarse, y a esto no lo viene haciendo el municipio. Nos hubiese gustado que hubiera algo que fundamente por qué estamos en emergencia, pero no leímos un solo párrafo al respecto. Pedimos el plan de obras y no nos mandaron. Es cierto que el Concejo cumplió con la ordenanza de audiencia pública, pero no se escuchó a los vecinos”.