El gobierno de Mauricio Macri quedó más comprometido en la causa por el contrabando ilegal de armas a Bolivia durante su gestión, presuntamente para respaldar el golpe de Estado contra el entonces mandatario Evo Morales, que ayer insistió con la hipótesis en nuestro país.
Ocurre que el miércoles declaró ante la justicia el jefe del primer contingente de efectivos que se envió a La Paz por decisión de Macri en los días posteriores a la caída de Morales. Se trata de Martín Miguel Hidalgo, quien aseguró que la decisión de llevar las municiones que se repartieron entre las fuerzas bolivianas fue una “orden de la conducción superior de Gendarmería”.
La jefatura de Gendarmería estaba entonces a cargo de Gerardo Otero, un hombre muy cercano a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que había participado de una reunión con Marcos Peña en la Casa Rosada horas antes de que la misión saliera hacia Bolivia.
Hidalgo estuvo a cargo del primer grupo de gendarmes que viajó a La Paz. Ya fuera de la fuerza, se presentó ante el juez Alejandro Catania, que investiga el contrabando de armamento durante el gobierno de Macri, y apuntó tanto hacia Otero como hacia el jefe del grupo Alacrán, Fabián Salas, y Adolfo Caliba, el agregado de Gendarmería en La Paz. Caliba es a quien señalan desde el gobierno boliviano de Luis Arce como el responsable de repartir las armas enviadas por Argentina entre las fuerzas bolivianas.
“El comandante mayor Salas me comunicó que, por orden de la conducción superior de Gendarmería, esos efectos iban a ir a Bolivia y que no eran parte del equipo nuestro, el equipo que yo seleccioné”, explicó Hidalgo.
Vale recordar que la versión inicial del Gobierno de Macri era que el armamento estuvo destinado a las prácticas de las fuerzas argentinas en Bolivia. Sin embargo, Hidalgo declaró que Salas “me dijo que esos efectos eran una reserva operacional y que en la gestión de esos efectos intervenía en Bolivia el comandante principal Caliba”.
Una vez llegado al vecino país, el contingente perdió contacto con las municiones enviadas: como se sabe, unas 70.000 balas antitumulto 12/70 argentinas del cargamento terminaron distribuídas entre la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y la policía de La Paz.
Morales acusó al ex presidente argentino
El ex presidente de Bolivia Evo Morales acusó ayer al ex mandatario argentino Mauricio Macri de “enviar armas contra el pueblo” para apoyar al gobierno de facto de Jeanine Áñez, surgido tras el golpe de Estado en noviembre de 2019 en la nación andina.
“Lamentablemente, el ex presidente Macri envió armamento contra el pueblo boliviano. Alberto (Fernández), en cambio, nos mandó medicamentos en plena pandemia (de coronavirus) Y todavía hay presidentes y ex presidentes de la región que defienden a personas que están presos por delitos de lesa humanidad”, señaló Morales en un diálogo radial, donde remarcó que la Justicia de su país determinó que “hubo un golpe de Estado” contra su Gobierno.
“El primero en reconocer al Gobierno de Áñez fue el estadounidense Donald Trump, luego (Jair) Bolsonaro (Brasil) y Macri. Cuando la derecha no puede ganar acude a un golpe de Estado, con la ayuda de una prensa aliada y sectores del Congreso que son cómplices”, completó.