En un fuerte gesto político de apoyo al gobierno de Alberto Fernández, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intervino decisivamente en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a favor de Argentina para conseguir que nuestro país no entrara en cesación de pagos esta semana, con la postergación de los pagos fijados para ayer y hoy hasta fines de marzo.
En efecto, la Casa Blanca intervino ante el board del FMI para evitar que Argentina cayera en default por la falta de pago de 2.800 millones de dólares que vencían en estas horas. No fue sólo de un respaldo fundamental en la resolución de las tratativas con el organismo de crédito, sino también un gesto a favor de Fernández en la interna que sufre con el kirchnerismo en el Frente de Todos (FdT). Las versiones indican que Biden conoció las discusiones abiertas por La Cámpora y el Instituto Patria durante el debate parlamentario del acuerdo e intervino para respaldar al Presidente frente a Cristina Fernández de Kirchner.
El nuevo acuerdo firmado entre Argentina y el Fondo establece un primer desembolso de 9.800 millones de dólares. Ese desembolso se destinará a cancelar deuda por 2.800 millones de dólares que vencía el lunes 21 y el martes 22 de marzo, pagos acordados por Mauricio Macri cuando contrajo el crédito Stand-By por 45.000 millones con el organismo en 2018.
Si el Gobierno no estuviera fracturado, el acuerdo con el FMI se hubiera sancionado en el Congreso en los primeros diez días de marzo, dejando tiempo suficiente para motorizar los desembolsos del organismo para pagar estos vencimientos en su plazo original. Pero las diferencias internas con el kirchnerismo dilataron la discusión parlamentaria del pacto, que finalmente terminó aprobándose con el respaldo de Juntos por el Cambio (JxC).
Martín Guzmán alertó sobre esta situación a Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, y anticipó una complicación: si el board del organismo no se reunía el 18 de marzo para aprobar el acuerdo, y no giraba los 9.800 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro (DEGS), Argentina caería en default este lunes 21 de marzo. Pero Georgieva le anticipó entonces a Guzmán que era imposible una reunión del board el 18 de marzo para avalar el caso argentino, lo que ponía al país al borde del default aún con el acuerdo aprobado en el Congreso.
La intervención ante el FMI de Jake Sullivan -asesor de Seguridad Nacional de Joseph Biden- a pedido del embajador argentino Jorge Arguello destrabó la situación, ya que el funcionario habló a Georgieva para comunicarle que Biden no quería que Argentina cayera default y el board del Fondo tenía que hacer lo necesario para ayudar a Fernández. La directora gerente se puso a trabajar entonces con su staff técnico para encontrar una solución, como finalmente sucedió: el FMI postergó el vencimiento de los pagos hasta fines de marzo y nuestro país se salvó del default.