El diputado nacional Rodrigo de Loredo fue el anfitrión de la reunión de fin de año con dirigentes aliados. Los escenarios electorales 2025-2027 fueron dos hitos presentes en la hoja de ruta del referente boina blanca, quien recibió a casi 200 radicales.
Entre los presentes se destacó la participación del titular del Comité Central, Marcos Ferrer; el titular del Ente de Intendentes, Rubén Dagum, la presidenta del Foro de Concejales, Lucía Allende, el jefe del bloque de legisladores, Matías Gvozdenovich, y la presidenta del interbloque, Alejandra Ferrero; y la titular del bloque de concejales de Córdoba, Elisa Cafaratti.
En el cónclave, de Loredo reafirmó su liderazgo y trazó el mapa para el 2025 y la meta 2027 con la mira puesta en desembarcar en el Panal. “No los he invitado para convencerlos ni entusiasmarlos: los he invitado para decirles, en mi casa, que yo voy a ser el candidato a gobernador en el 2027”, enfatizó ante sus correligionarios.
En su proclama, De Loredo utilizó la metáfora de los “1.000 días”. Se trata del camino definido rumbo al escenario 2027. “Nos quedan 1.000 días desde hoy: 300 para seguir machacando que son 25 años ininterrumpidos de peronismo en Córdoba, un peronismo que hace retroceder a la provincia. Y 700 días para decir cuánto mejor vamos a vivir con menos impuestos, mejor educación y mejor producción”, resaltó y acentuó: “El gobierno de Llaryora no tiene un plan; es un modelo agotado”. “Me mueve el sueño de transformar Córdoba. Nuestro destino es gobernar Córdoba”, cerró De Loredo al reafirmar su aspiración de llegar a la gobernación, aunque esto genere fuerte roce interno con su socio político, el senador Luis Juez.