El pedido que realizó ayer la vicepresidenta Cristina Kirchner para que el Estado recupere el control en la aplicación de las políticas sociales generó enojos entre algunos movimientos sociales. Sin nombrarlos, las críticas de la ex mandataria apuntaron contra el Movimiento Evita que conducen Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, dos funcionarios del gobierno cercanos a Alberto Fernández.
«El Estado nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales que no pueden seguir tercerizadas. No pueden seguir tercerizadas (…) El Estado debe recuperar ese rol y transparentar frente a la opinión pública todo esto. Porque a mí no me gusta que me quieran convencer que eso es peronismo. Eso no es peronismo, el peronismo es laburo, trabajo. El peronismo no es depender de un dirigente barrial para que me dé la alta y la baja», dijo CFK sobre los planes sociales durante su discurso en el plenario de la CTA.
«A 20 años del asesinato de Maxi (Kosteki) y Darío (Santillán), muy cerca de donde cayeron, por responsabilidad política de varios funcionarios de su Gobierno, la vicepresidenta se sumó a la campaña antipiquetera, mientras pacta con los punteros repodridos de los intendentes», señaló el referente del Polo Obrero Eduardo Belliboni.
Para Mónica Sulle, referente del MST Teresa Vive, Cristina Kirchner «tiene una doble vara» a la hora de atender las problemáticas sociales de la Argentina. «Como cuando gobernó, a Cristina le gusta estar de la mano de (Sergio) Berni, el mismo que desalojó Guernica y que desalojaba los trabajadores de la Panamericana cuando salían a luchar contra los despidos y por los salarios. Siempre le gusta mostrar una cara agradable y un discurso comprometedor con la sociedad, pero a la hora de aplicar palos le encanta aplicar palos», agregó la dirigente social.
A su tiempo, el subsecretario de Políticas de Integración y coordinador de Somos-Barrios de Pie, Daniel Menéndez, dijo que las palabras de Cristina «fueron despectivas y estigmatizantes».
«Me parece que tuvo un tono demasiado despectivo con lo que tiene que ver con la tarea de la militancia social y los movimientos sociales. No comparto lo que dijo, pero entiendo que es parte de un debate que tenemos al interior del Frente de Todos», expresó Menéndez en declaraciones radiales. «Me parece que le erró al enfoque. Su mirada tiene poca valoración hacia el esfuerzo de las organizaciones. Se pasó de rosca», expresó.
Por su parte, la coordinadora de Barrios de Pie-Libres del Sur, Silvia Saravia, manifestó: «Las mujeres somos protagonistas y dirigentas en las organizaciones que estamos en las calles, enfrentando el modelo de pobreza y precarización laboral de tu gobierno, Cristina Kirchner».
Quien también repudió los dichos de la vicepresidenta fue el líder de Miles, Luis D´Elía, quien lanzó: «Flojita de memoria y de agradecimiento Cristina Kirchner nos declaró la guerra a todos los movimientos sociales de la Argentina en general y a los kirchneristas en particular mientras la CTA de Hugo Yasky la aplaudía. Ni una sola palabra de apoyo a (el presidente) Alberto Fernández».
Luego de publicar su tuit, D´Elía brindó declaraciones radiales y consideró que «es suicida lo que está haciendo» la titular del Senado. «¿Cómo nos manejábamos en la época de Cristina (Kirchner) con la inflación? Con (Guillermo) Moreno con una 9 milímetros arriba de la mesa y con algunos compañeros sentados arriba del Indec, mintiendo con los números», concluyó.