El asesinato del chofer Daniel Barrientos en la localidad Virrey del Pino y la posterior agresión al ministro de Seguridad, Sergio Berni, terminaron de ser copadas por las disputas políticas en el marco de la campaña electoral.
Luego de que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof se desligara de responsabilidades y reforzara las denuncias del oficialismo sobre una posible “emboscada” contra Berni organizada por el PRO, la titular del partido y precandidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, salió a responder con dureza y pidió que el funcionario renuncie. A través de su cuenta de Twitter, la ex ministra de Seguridad sostuvo que “la mentira, la cobardía de no asumir la responsabilidad de los hechos, la búsqueda de culpables y la bestialidad de las palabras del gobernador, nos muestran que nunca la verdad será parte del relato kirchnerista”.
“Ministro Berni: tenga la hombría de bien de un soldado de renunciar, y usted, gobernador, asuma su responsabilidad”, dijo Bullrich, quien insistió con que “a mí no me corren, no lo hicieron en el pasado, no lo harán ahora, y menos aún en el futuro”. De esta forma, Bullrich salió al cruce de los dichos de Kicillof, quien minutos antes había tendido sospechas sobre posibles vínculos con el crimen del colectivero. “Las circunstancias en las que se produce el asesinato a sangre fría del chofer son prácticamente inéditas”, aseveró Kicillof, quien consideró que “parecía un robo a un blindado, pero era un colectivo y se llevaron una mochila”. “Unos días antes, había estado Patricia Bullrich hablando de los robos a los colectivos. Entonces, bueno… Uno no tiene que pasarse con esto porque hay que investigar a fondo”, sostuvo Kicillof.
Otras caras de la oposición salieron a cuestionar al gobernador y a apoyar a Bullrich ante la embestida. “El cobarde de @Kicillofok pretende culpar a @PatoBullrich por el patético episodio que protagonizó @SergioBerniArg. No sean ridículos: intentaron caranchear una tragedia y se dieron un golpazo de realidad. Mejor intenten algo parecido a gobernar, que la gente la pasa muy mal”, dijo Ricardo López Murphy; mientras que Diego Santilli consideró también por Twitter que “después de 40 horas apareció @Kicillofok. Sin ninguna propuesta. Sin ninguna respuesta. Repitió el relato K: la culpa es el otro. Vergüenza”.
Por lo pronto, lo cierto es que el Gobierno de Kicillof presentó una denuncia para que se investigue la agresión a Berni en la Justicia federal bajo los “delitos de atentado contra la autoridad, lesiones graves e intimidación pública”; aunque inicialmente el ministro Berni había decidido no impulsar ninguna acusación contra los choferes que lo atacaron. “La gravedad institucional de lo sucedido justifica la intervención de la justicia con miras a su esclarecimiento”, aseveró el ministro de Justicia provincial, Julio Alak.
Un fiscal desestimó la idea del complot
El fiscal penal de la Ciudad de Buenos Aires, Carlos Rolero Santurian, afirmó que hasta el momento no hay pruebas para determinar si hubo una organización previa por parte de los colectiveros de La Matanza para atacar a Sergio Berni.
Las agresiones que recibió al Ministro de Seguridad bonaerense el pasado lunes ocurrieron en medio de una protesta de colectiveros por el asesinato del chofer de la línea 620 Daniel Barrientos.
“Actuaron en función de una situación determinada, que era provocar una agresión”, subrayó el funcionario provincial.
Hablaron los testigos del caso
Dos testigos del crimen del chofer del colectivo de la línea 620 aseguraron que los dos delincuentes que lo asaltaron y asesinaron de un tiro parecían “nerviosos o drogados”.
Además, comentaron que “no sabían manejar armas” y “se abatataron” tras el crimen, por lo que huyeron en un auto que los esperaba en una calle paralela.
Las declaraciones ya constan en la causa que lleva adelante el fiscal de Homicidios de La Matanza Gastón Duplaa. Uno de esos testigos fue un pasajero que estaba a bordo del colectivo, quien se identificó como Guillermo.