El Gobierno nacional analiza la posibilidad de tomar a su cargo la gestión operativa de la distribuidora de electricidad Edesur, sin que esto implique la estatización de la firma, luego de la crisis desatada por los cortes de luz que afectan a cientos de miles de usuarios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Fuentes del Ministerio de Economía dejaron trascender en la tarde de ayer que podrían intervenir la compañía para que los técnicos del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) fiscalicen los procesos operativos y la atención que se le brinda a los reclamos de los usuarios. A su vez, anticiparon que se le aplicará una nueva multa a la distribuidora que llegará hasta los 1.000 millones de pesos por los reiterados incumplimientos en la prestación del servicio.
“Podría ser una intervención de gestión sin afectación de capital. El Enre está trabajando una propuesta con la Secretaría de Energía”, dijeron las fuentes de la cartera. La decisión de ir en esa dirección se tomó en una reunión que mantuvieron el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Sergio Massa. Luego, desde la Secretaría de Energía decidieron citar directivos de la compañía para comunicarles las novedades.
La titular de la cartera, Flavia Royón, ya había anunciado el domingo que instruyó al Enre para que inicie las actuaciones administrativas correspondientes con la intención de solucionar el problema de los cortes de luz que se repiten todos los años. “No nos va a temblar el pulso si eso implica tener que terminar el contrato de concesión del servicio de distribución eléctrica a cargo de la empresa Edesur”, amenazó el domingo Royón.
Sin embargo, la embestida no llegará a tanto. Los últimos trascendidos indican que Energía evalúa la posibilidad de establecer una presencia permanente de los técnicos del Enre “in situ” con facultades para fiscalizar los procesos operativos e intervenir en el desempeño frente a los usuarios.
El malestar contra la empresa estalló luego de que el viernes intentara desentenderse de la responsabilidad por los cortes de luz en Capital Federal, al asegurar que había sido un problema de generación de energía, argumento que reiteró ayer en una solicitada publicada en la prensa.
Polémica por la represión de una protesta
La situación generada por los cortes de luz derivó en una dura represión de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires a un grupo de vecinos del barrio porteño de Villa Lugano, que protestaba tras cuatro días sin energía en medio de las altísimas temperaturas que vive el país.
Varios manifestantes denunciaron que los agentes policiales dispararon balas de goma o de estruendo y cargaron con sus motocicletas contra los vecinos, aunque no se reportaron heridos.
Inmediatamente, funcionarios de la Nación y legisladores de diferentes espacios políticos salieron a repudiar la represión: “los vecinos están sin luz ni agua hace 4 días. En lugar de asistirlos y acompañar su reclamo, (Horacio Rodríguez) Larreta manda a la Policía de la Ciudad a reprimirlos”, se quejó por ejemplo Mariano Recalde (FdT).
Dirigentes del Frente de Izquierda también condenaron la represión, como Myriam Bregman, quien señaló que “Edesur hace negocios millonarios con todos los gobiernos y el mal servicio lo pagan las familias”.