A última hora de ayer, el Gobierno Nacional comunicó que finalmente dio marcha atrás con la creación de la Unidad de Resiliencia Argentina, que había anunciado horas antes y que iba a estar a cargo de la Jefatura de Gabinete.
Esta iniciativa, a cargo del área que encabeza el tucumano Juan Manzur, había provocado una nueva polémica luego de la publicación del Boletín Oficial.
Desde el área indicaron en un comunicado que «se ha decidido dejar sin efecto la creación de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria Resiliencia Argentina».
Tras conocerse la noticia, las redes sociales estallaron con críticas a la designación, al tiempo que también lo hicieron varios políticos de la oposición.
La diputada radical Carla Carrizo tuiteó: «21 Ministerios no evitaron crear una Subsecretaría de Resiliencia ni lograron cumplir con el presupuesto de Salud Mental en Argentina, luego del Covid. No falta Estado faltan criterios. Necesitamos urgente una Administración Pública de calidad más allá de los gobiernos».
Horas antes el Gobierno había creado esta unidad, con el objetivo de trabajar «el humor social» e iba a estar a cargo de Fernando Melillo -un ex ladero de Elisa Carrió que hace 15 años se sumó al kirchnerismo de la mano de Alberto Fernández-.
La creación de la Unidad de Resiliencia Argentina había sido publicada en el Boletín Oficial, a través de la resolución 122/2022 e iba a promover la «resiliencia comunitaria», mediante acciones que revirtieran los efectos negativos de la pandemia de Covid-19.
De acuerdo a lo que había informado el Gobierno a través de la resolución, el organismo iba a estar en funciones durante dos años para cumplir con la Ley Complementaria Permanente de Presupuesto que le otorgó al Poder Ejecutivo la facultad de crear Unidades Ejecutoras Especiales Temporarias «para gestionar planes, programas y proyectos de carácter transitorio y excepcional, pudiendo determinar la estructura, el funcionamiento y asignación de recursos humanos que correspondan».
El «Programa Resiliar» fue creado el 13 de mayo de 2021 «con el objetivo de lograr resiliencia comunitaria en las distintas áreas del Estado Nacional, en su vinculación con la sociedad civil y sus organizaciones».
Entre sus objetivos, el organismo buscaba «promover la incorporación del enfoque de resiliencia comunitaria en las distintas áreas del Estado Nacional y en su vinculación con la sociedad civil y sus organizaciones».
«Articular con las distintas áreas que componen la Administración Pública Nacional, Estados Provinciales, Municipios, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y con organizaciones de la sociedad civil para el diseño e implementación de acciones de difusión y fortalecimiento que incorporen un enfoque crítico, social y comunitario de la resiliencia», iba a ser otro de sus desafíos.
También buscaba «brindar asistencia técnica a los distintos organismos del Estado, de las provincias, de los municipios y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la consideración e incorporación del enfoque de resiliencia comunitaria, así como de recomendaciones emanadas de organismos internacionales basadas en el concepto de resiliencia comunitaria, en el diseño e implementación de diversas políticas públicas sectoriales».
«Generar una biblioteca virtual que permita la recepción, sistematización, puesta a disposición y circulación de experiencias y desarrollos teórico-prácticos sobre resiliencia provenientes de las esferas pública, privada, no gubernamental, nacional e internacional», agregaron en relación a los objetivos que iba a tener.