Oficialismo y oposición se cruzaron duramente ayer en el escenario público en lo que pareció un anticipo del tono que tendrá la campaña electoral de este año. La polémica comenzó con el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, quien advirtió que las medidas que propone la oposición solo pueden ser llevadas a cabo mediante “un enorme nivel de represión” que el país no toleraría, por lo que pronosticó que puede haber “sangre y muertos” si “tuvieran la posibilidad de ser Gobierno”.
“No puedo evitar ver el grado de locura con el cual se exhiben los segmentos que representa la derecha. Todo eso sería posible con un enorme nivel de represión que no hay país que lo tolere”, afirmó el ministro, quien cuestionó las propuestas del libertario Javier Milei (La Libertad Avanza) y las intenciones de referentes de Juntos por el Cambio como Patricia Bullrich, titular del PRO, y el ex presidente Mauricio Macri de negociar con el diputado.
“Lo que se puede ver es quiénes van a competir contra quiénes. Vemos un grupo de gente que tiene cero formación, con vocación por el agravio y por lastimar y lo que propone saldría únicamente por represión. Las calles regadas de sangre y muertos van a producir si tuvieran la posibilidad de ser Gobierno”, pronosticó el ministro. Pronto, el propio presidente Alberto Fernández se sumó a las críticas al aseverar que “se escuchan muchas voces que tienen las recetas para resolver los problemas. Les pido que las escuchen, escúchenlas, porque todas esas voces lo que dicen es ‘paremos la inversión pública, paremos la construcción de viviendas, paremos la construcción de escuelas y de hospitales, hagamos más difícil la vida de la gente, paremos la creación del trabajo’”.
Los dichos desataron una catarata de críticas de la oposición, quienes salieron a responder. “Ni sangre ni muertos. Están los que encienden el fuego. Y estamos los que lo apagamos. Violentos nunca más”, aseveró desde Twitter Horacio Rodríguez Larreta, precandidato presidencial de JxC.
Su rival interna, Patricia Bullrich, aseveró que “en nuestro gobierno (por Cambiemos) tuvimos el índice de homicidios más bajo desde que se mide, ministro Fernández. Las calles ya están regadas de sangre y muerte, por si usted no se enteró. Háganse cargo”, enfatizó. “El que está diciendo que si gobernamos va a haber cuerpos y sangre en la calle es el mismo que dijo que Argentina tiene menos pobres que Alemania, que la inseguridad es una sensación o que prefería dejar a sus hijos con un asesino antes que conmigo”, amplió la ex gobernadora María Eugenia Vidal, quien concluyó: “Nosotros ya gobernamos, los muertos en la calle están hoy”. “No me extraña que un negador compulsivo esconda el mayor logro de su gestión: llenar las calles de sangre y muerte”, agregó el senador radical Alfredo Cornejo; mientras su par Gerardo Morales afirmó que “el pueblo argentino está harto de tener miedo, y no va a tolerar más ataques de los violentos. Les guste o no, estamos acá para dar vuelta la Argentina”.
La única respuesta vino de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, que justificó los dichos al afirmar que “quienes dicen que hay que dinamitar todo, quien dijo que se muera el que tengan que morir en la pandemia, y ahora con las cardiopatías congénitas” son Macri y Milei, subrayó, que insistió en que “quienes anuncian tempestades, dinamitar el país, son ellos”.
CFK: “No me voy a dedicar a cuidar a nietos”
La vicepresidenta Cristina Kirchner volvió al escenario público en una reunión con un grupo de sindicalistas afines donde garantizó su continuidad en la política activa, más allá de no ser candidata este año.
“Los que están pensando que me voy a dedicar a cuidar a los nietos, mejor que se olviden”, dijo la titular del Senado al grupo de gremialistas que la visitó en la Cámara alta.
“Los 10 (líderes gremiales) que fuimos planteamos que tiene que ser la compañera que encabece la fórmula para garantizar un nuevo mandato del Frente de Todos. La Argentina va a enfrentar un período difícil donde vamos a tener que pisar los callos a los poderosos de este país”, informó Hugo Yasky (CTA).
Por la tarde, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró que si la Vicepresidenta “quiere ser (candidata), el pueblo la va a acompañar y Cristina va a volver a ejercer cargos”, al cerrar un acto frente al Palacio de Tribunales para denunciar su “proscripción”.