El aniversario de la Revolución de Mayo se celebró en todo el país con diferentes actos encabezados por las autoridades locales, donde la crisis política y social que azota al país atravesó de diferentes maneras los discursos.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó por ejemplo que su administración tiene “un compromiso irrevocable con la transformación” de la provincia, en un discurso donde abordó elípticamente las diferencias en el Frente para la Victoria (FdT). “Gobernar es pensar en los que menos tienen, en los demás, y tenemos un compromiso irrevocable con la transformación profunda de la provincia”, señaló Kicillof después de participar del Tedéum oficial en La Plata. “Hoy tenemos que pensar en los demás. De eso se trata la construcción de la Patria”, enfatizó el gobernador.
Al otro lado de la General Paz, en Capital Federal, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, le imprimió un tono de campaña al acto por el 25 de Mayo, al llamar a “preparar el terreno para transformar la Argentina”. “Hoy es un día para mirar en perspectiva. Tenemos un gran país, mucho para crecer. Estamos pasando una situación difícil. Es un día para recordar que tenemos un potencial enorme”, sostuvo el mandatario porteño, que convocó a “confiar en la Argentina y tener esperanza”.
El intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, pidió a su vez “terminar con las grietas” al encabezar el acto oficial en esa ciudad. “No es momento de exacerbar grietas que tanto mal nos están haciendo”, expresó Gay, quien consideró que “vivimos en una sociedad que tiene apremios, necesidades, ilusiones rotas, que viene aspirando a un futuro mejor, pero ese futuro mejor lo vamos a construir entre todos y con estos valores: patriotismo, compromiso y democracia, valorando la libertad”.
Al sur del país, el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, encabezó los festejos con un acto donde rindió honores al personal de salud que estuvo al frente de la pandemia del coronavirus, y recordó que en los acontecimientos de 1810 “participaron mujeres y hombres”. Al norte, su par de Formosa, Gildo Insfrán, también recordó “a los hombres y mujeres que lucharon para liberarse de los lazos coloniales y construir la soberanía nacional” y llamó a estar “más unidos nunca”; mientras que el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, convocó a honrar la fecha patria “pensando en un futuro de desarrollo, progreso y de inclusión social. Es un deber que todos tenemos para que en estos tiempos tan complejos podamos estar a la altura de las circunstancias y programar y vivir en una sociedad con tolerancia, respeto y diálogo”, enfatizó.
El tucumano Osvaldo Jaldo encabezó el martes a la noche el tradicional chocolate patrio y el izamiento de la bandera argentina, con vecinos y turistas en la Plaza Independencia, después de dos años sin que se realizara el acto por la pandemia. De forma similar, en Mendoza el gobierno local organizó una velada con un gran concierto de la Orquesta Filarmónica y, en la previa, un mapping (proyección visual) en la fachada del Teatro Independencia, para recibir al nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.
Nueva convocatoria de Fernández
El presidente Alberto Fernández compartió ayer al mediodía un locro con trabajadores de la economía popular en el partido bonaerense de Florencio Varela, donde hizo un llamado al Frente de Todos para que “estemos unidos para que esa derecha maldita nunca más vuelva a la Argentina”.
“Tenemos un deber central como sociedad que somos, el deber de estar unidos, más unidos que nunca, hay que unirse aunque pensemos distinto, respetando que el otro piense distinto”, dijo el jefe de Estado en el Club Nahuel, donde participó de un almuerzo organizado por el Movimiento Evita.
“Los primeros que tenemos esa obligación de unirnos en la diversidad somos los que decimos ser parte de un movimiento nacional y popular”, aseveró Fernández, quien advirtió que “el riesgo que corremos, el primer riesgo, es que nos peleemos entre nosotros porque no queremos escuchar que el otro piensa distinto a mí” y manifestó que “podemos tener una lógica diferente y podemos estar unidos”.
“Esa unidad es primordial, porque enfrente tenemos la amenaza de siempre, la amenaza de los que gobernaron cuatro años e hicieron caer el salario real 20 puntos, la amenaza de los que condenaron a la pobreza a millones de argentinos, la amenaza de los que piensan que el trabajo es un costo y hay que abaratarlo, de los que dicen que los que trabajan no tienen derecho a ser indemnizados si los despiden”, remarcó Fernández.