Luego de una reunión con Mauricio Macri, el PRO se expresó ayer a favor de respaldar el veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario que se debatirá mañana en la Cámara baja, pese a que también criticó su gestión en materia de administración de las casas de altos estudios. La postura se adoptó en una reunión virtual de la mesa directiva del partido que estuvo encabezada por Macri y contó con la presencia de gobernadores y referentes legislativos.
En un comunicado, el PRO expresó que el bloque “ya votó mayoritariamente en la Cámara de Diputados hace pocas semanas, rechazando esa ley. Seguimos pensando lo mismo”. “Somos coherentes con la necesidad de sostener el equilibrio fiscal como prioridad para que nuestro país salga adelante. Somos coherentes con nuestro respeto a la ley de Administración Financiera”, agregó para justificar la decisión.
Al mismo tiempo, criticó la política oficial sobre las universidades al señalar que “habiendo pasado 10 meses de gestión, el Gobierno se encuentra en un conflicto agravado por cuestiones internas del propio Gobierno, conflicto que con una gestión profesional y eficiente se podría haber evitado”. Pidió así que se convoque “a un diálogo que avance de manera urgente para alcanzar un acuerdo con los gremios universitarios” y que se incluyan las “necesidades de las universidades en el proyecto de Presupuesto 2025”.
De todos modos, los diputados del PRO definirán recién hoy en una reunión del bloque si se expresan en la misma sintonía que la conducción partidaria o dan libertad de acción a sus miembros, ya que nadie descarta la posibilidad de fugas. Los votos del partido amarillo (38 diputados) son imprescindibles para el Gobierno en su objetivo de sostener el veto de actualización de las jubilaciones, ya que necesita llegar a 87 respaldos para evitar una derrota en la cámara.
Fuentes cercanas a la Casa Rosada aseguraban ayer que Milei no dará el brazo a torcer ante la intención de Macri de sumar nombres del PRO en la administración libertaria a cambio de los votos. Un dato llamativo fue que el Gobierno suspendió ayer la cita prevista con los legisladores del PRO y del Mid (Movimiento de Integración y Desarrollo) con Guillermo Francos para acordar la agenda legislativa.
“En todo caso, en el peor de los escenarios se judicializará (la ley universitaria). En términos presupuestarios da lo mismo”, advirtió una importante fuente oficial, que aclaró que la preocupación presidencial reside más bien en la posibilidad de la consolidación de una oposición con dos tercios en la Cámara baja, lo que reconfigurará toda la arquitectura legislativa. El domingo a la noche, el ministro Luis Caputo ya había advertido que acudirán a la Justicia en caso de que naufrague el veto presidencial. “Están presentando un gasto sin contrapartida”, se quejó en la televisión, donde recordó que “lo que dice la ley de Administración Financiera es que el Congreso no puede presentar un gasto sin una contrapartida de financiamiento que lo justifique”.
Lo cierto es que, tras el respaldo del PRO, el Gobierno congeló las negociaciones paralelas con los gremios docentes, a los cuáles recibió sin darles ninguna propuesta nueva. “Fue un fracaso. Básicamente nos platearon lo mismo que nos dijeron en la reunión el día previo a la marcha”, precisó una fuente de la Conadu, uno de los sindicatos que participó del encuentro.
La clave está en los cinco radicales libertarios
El Gobierno enfrenta un panorama complicado en la Cámara baja pese al respaldo del PRO, donde necesita conseguir un tercio de los votos del cuerpo para impedir que el veto a la ley que actualiza el presupuesto universitario sea rechazado, un número que asciende a los 87 diputados.
La Casa Rosada tiene los 39 votos de La Libertad Avanza (LLA) y podría sumar, como sucedió cuando se confirmó el veto a la ley jubilatoria, dos diputados del MID, dos de Producción y Trabajo, uno de Creo y tres de Independencia, con lo cual alcanzaría los 45 votos.
A ellos se podrían sumar los 38 del PRO, totalizando 83, lo que pone la lupa en los cinco radicales libertarios que se dieron vuelta en la reforma jubilatoria. En ese sentido, la ex libertaria Lourdes Arrieta anticipó ayer que “de los cinco héroes del radicalismo, se bajarían tres”, a la vez que ella misma aseguró tener “la mano levantada” contra el veto de Milei “para poder defender a los estudiantes y defender las universidades públicas”.