La crisis política desatada en el PRO tras la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de desdoblar los comicios porteños e imponer la elección de las autoridades locales a través de boleta electrónica escaló un paso ayer cuando el ex presidente Mauricio Macri encabezó un encuentro partidario convocado de urgencia, sin la presencia del intendente porteño, donde lo cuestionó duramente y se quejó porque no consultó la decisión con el resto del partido.
El conflicto había comenzado el lunes pasado, cuando Larreta anunció a través de un video grabado que las elecciones en la Ciudad se harían en las mismas fechas que las nacionales, pero con diferentes formas de votación, ya que por primera vez las autoridades municipales se elegirán a través de la Boleta Única Electrónica (BUE). La decisión cosechó el repudio inmediato de Macri, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, quienes consideraron que Larreta había cambiado las reglas de juego en pleno año electoral, y salieron a cuestionarlo públicamente.
Ayer, el malestar se extendió en una cumbre de la mesa política del PRO donde sus máximos dirigentes consideraron que, con la decisión, Larreta terminó favoreciendo al precandidato radical para la intendencia porteña, Martín Lousteau, en detrimento de Jorge Macri, el postulante alentado por el ex presidente para sucederlo. Todas las fuentes coincidieron en que, en la cumbre sin Larreta, Macri se mostró muy enojado y se quejó de que el intendete porteño tomó la decisión sin consultar al partido.
“El hecho de que circunstancialmente Horacio tenga la lapicera no lo exime de consultar este tipo de decisiones que nos afecta a todos”, sostuvo allí Macri, quien destacó que “siempre se tomaron estas decisiones en la mesa del PRO”. “Mauricio expresó su enojo, su desilusión, siente que le mintieron. Dijeron que la decisión no estaba tomada cuando al video Larreta lo había grabado muchos días antes”, indicó uno de los participantes del encuentro, que contó con la presencia de Bullrich, Vidal, Cristian Ritondo y Humberto Schiavoni, entre otros; mientras que por el “larretismo” fueron Eduardo Machiavelli y Diego Santilli, el candidato de Larreta para la gobernación bonaerense.
Poco después, el propio Larreta salió a defender su decisión, a la vez que buscó calmar las aguas del conflicto al aseverar que “no participo de discusiones internas, puede haber diferencias, pero la unidad del PRO y de Juntos por el Cambio está más garantizada que nunca”. “En la Ciudad de Buenos Aires el código electoral es clarísimo cuando dice que se vota con boleta única. Luego uno puede decidir si es de papel o electrónica, pero la ley es muy clara”, agregó el jefe de Gobierno porteño. Lo cierto es que el espacio quedó al borde de la ruptura, aunque la mesa política del PRO quedó en reunirse los próximos días.
Dudas sobre la postulación de Jorge Macri
Para completar el cuadro de división interna, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió a poner también en duda la legitimidad de la candidatura de Jorge Macri para la jefatura de Gobierno porteña, como impulsa su primo y ex presidente Mauricio Macri, fundador del PRO.
Ocurre que el ex intendente de Vicente López no cumpliría con los requisitos que establece la ley para ser postulante, especialmente el de haber vivido 5 años en el distrito.
“Hablé con él (por Macri) y me mostró la evidencia. La última palabra, si alguien lo cuestionase, es de la Justicia”, afirmó Rodíguez Larreta.
Tanto el senador radical Martín Lousteau –precandidato a la jefatura de Gobierno porteña- como la Coalición Cívica acusaron una presunta incompatibilidad de Macri para postularse al cargo, aunque aún no llevaron su denuncia a la Justicia.
Experta alertó sobre los riesgos del voto electrónico
La imposición de la Boleta Única Electrónica (BUE) en las elecciones porteñas desató también una polémica sobre la seguridad del comicio, que la doctora en Derecho y presidenta de la organización Transparencia International, Delia Ferreira Rubio, salió a poner en duda. “No es transparente, no garantiza el secreto y es inseguro. Por eso el mundo lo ha abandonado”, dijo Ferreira Rubio, quien aseguró que el sistema “es jaqueable”.
“La mayoría del mundo está yendo hacia la boleta de papel. En los Estados Unidos, por ejemplo, la mayoría de los estados fue abandonado el voto electrónico y usan la boleta única de papel”, enfatizó la especialista en sistemas electorales; quien además aseguró que la normativa porteña no habilita al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, a establecer la forma de sufragio en el distrito sino que se trata de una prerrogativa que le corresponde a un organismo llamado Instituto de Gestión Electoral (IGE), cuya conformación no fue concretada y resta aún, incluso, el aval de la Legislatura porteña para designar a su titular.
“El IGE es el encargado de introducir o no el voto electrónico”, planteó Ferreira Rubio en la red social Twitter, donde indicó que “la decisión anunciada y la disputa que le ha seguido no tiene que ver con una cuestión institucional, ni con la preocupación por lo que se discutirá en la campaña” sino que “unos y otros solo discuten sus intereses políticos personales”.