Las repercusiones del cimbronazo que generó la renuncia de Máximo Kirchner como jefe del bloque de diputados del Frente de Todos (FdT) se sintieron durante toda la jornada de ayer, donde el propio presidente Alberto Fernández se puso a la cabeza de las negociaciones para calmar la tormenta interna junto al titular de la Cámara Baja, Sergio Massa, con el objetivo de designar a un sucesor del hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández antes de emprender su crucial viaje a Rusia y China.
Anoche, al cierre de esta edición, el diputado santafesino Germán Martínez confirmó que había sido designado como nuevo presidente de la bancada de legisladores del FdT tras la salida de Kirchner, quien renunció en discrepancia con el acuerdo logrado por el Gobierno con el FMI. La designación fue adoptada por Fernández y Massa tras extensas reuniones que abarcaron casi todo el día en la Casa Rosada, la última con Martínez, un licenciado en Ciencias Políticas de 46 años.
Martínez dijo que Fernández “le pidió que trabaje por la unidad del bloque del FdT”. “La Argentina está viviendo un momento muy particular, con muchas dificultades, y el Presidente me pidió que trabaje por la unidad del bloque, que aproveche lo hecho por la conducción del compañero Máximo Kirchner y seguir avanzando en los objetivos de la gestión”, dijo Martínez, quien afirmó que “no reemplaza a nadie” y elogió la tarea realizada por Kirchner.
“En esta etapa mi intención es desde hoy mismo conversar con cada uno de los integrantes, compañeros y compañeros de mi bloque para tener el pulso más fino de cada uno de ellos, confío en el camino que trazó el Presidente de la Nación con el acuerdo (con el FMI)”, agregó y enfatizó que “me parece que tenemos que hablar mucho, escuchar, persuadir, conversar, analizar y aportar, ese es el camino que tenemos” que transitar.
Por su parte, el propio Fernández anunció la designación de Martínez, un desconocido para el público masivo, a la vez que destacó que “su compromiso y trayectoria son muy valiosas para profundizar los consensos y trabajar por leyes que mejoren la vida de las argentinas y argentinos”. A la vez, agregó que “le he pedido que profundice el enorme trabajo que hizo Máximo. Trabajo por el que estoy muy agradecido y que sé que va a continuar”, en un gesto evidente hacia Kirchner.
No obstante, casi al mismo tiempo, la diputada Cecilia Moreau anunciaba que había puesto a disposición de sus colegas su “renuncia como vicepresidenta del bloque del FdT”. “Reafirmo mi compromiso militante de seguir trabajando por la unidad del campo popular que nos permita seguir brindándole a la sociedad una alternativa al modelo que nos antecedió en la gestión”, expresó Moreau, en otro gesto de repercusiones imprevisibles.
Moreau anticipó que buscarán modificar el pacto
Horas después de la renuncia del diputado nacional Máximo Kirchner, su par en la Cámara Baja, Leopoldo Moreau (FdT), afirmó que buscarán realizar modificaciones al preacuerdo sellado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su debate en el Congreso Nacional, con el objetivo de aliviar el impacto que lo firmado por el Gobierno puede generar.
“Se supone que (el acuerdo) se va a discutir, para eso va al Congreso”, argumentó el diputado kirchnerista en una entrevista radial, donde aseguró: “Por lo pronto vamos a llamar la atención sobre los peligros y los riesgos, y ojalá ese llamado de atención sirva para que cuando se firmen los memorándum de entendimiento algunas cuestiones de remuevan; porque si no, vamos a entrar en una situación muy compleja”.
Posteriormente, Moreau aclaró que el intento de modificación lo harán en el bloque del FdT cuando llegue el boceto del acuerdo, antes de su firma, ya que una vez oficializado por el Gobierno argentino y el FMI el Congreso solo puede aprobarlo o rechazarlo, pero no introducirle cambios.
El Gobierno canceló US$ 365 millones de intereses de deuda
El Gobierno pagó ayer US$ 365 millones de intereses al FMI en medio de las tensiones por el acuerdo con el organismo y la situación crítica de las reservas. Fue el segundo vencimiento en menos de una semana, después de cancelar el viernes pasado un pago de capital de US$ 717 millones, que se concretó tras el anuncio del entendimiento alcanzado con el Fondo y que habría agotado los Derechos Especiales de Giro (DEG).
Con esta operación, el Gobierno pagó US$ 1.082 millones en pocos días al organismo y sumó más presión a las reservas brutas, que en enero retrocedieron en US$ 2.007 millones. No obstante, el director del Cono Sur ante el directorio del FMI, Sergio Chodos, desestimó la posibilidad de desconocer la deuda contraída por Cambiemos.
“Un default hubiera generado mayor escasez de dólares porque se nos hubiera interrumpido el crédito bilateral no solo con los países centrales sino también con Rusia y China, hubiéramos tenido un problema adicional con el Club de París, y hubiésemos tenido una pérdida de flujo de los organismos internacionales de crédito”, explicó.
Guzmán: el acuerdo “es el mejor que se pudo obtener”
El ministro de Economía, Martín Guzmán, salió a realizar una enfática defensa del entendimiento firmado con el FMI en la noche del lunes, tras la estruendosa renuncia de Máximo Kirchner.
En un programa de televisión, Guzmán admitió que “nadie de nuestro espacio político, con la visión que tenemos para la Argentina, puede estar contento con tener al FMI en el país”; aunque al mismo tiempo aseveró que “lo que se hizo es todo lo que se podía hacer y llegamos a un acuerdo que es el mejor que se pudo obtener”.
“Frente a la alternativa que construimos, no acordar era hacer algo irrazonable. (La posibilidad de ir al default) era dar un paso a lo totalmente desconocido. Abrir la puerta a la posibilidad de que el país tuviera una seria crisis de empleo y que empeora los problemas de inflación”, aseveró el ministro.
Antes del acuerdo “teníamos que pagar todo (el crédito de Cambiemos) entre este año y el año que viene. Ahora, lo vamos a pagar entre 2026 y 2034. En el medio, tenemos cuatro años y medio para seguir reconstruyendo la capacidad productiva del país”, completó Guzmán.