La celebración por los 100 años de YPF quedó totalmente opacada el viernes último cuando la reaparición conjunta del presidente Alberto Fernández y su vice Cristina Kirchner –después de algo más de tres meses sin diálogo- derivó en una nueva escalada en la interna del Frente de Todos que obligó al mandatario nacional a inclinar la balanza por su compañera de fórmula para evitar una ruptura total en la alianza de gobierno. Como era de esperar, Kirchner utilizó su discurso en Tecnópolis para reclamarle a Fernández más decisión en el cargo y, entre otras cosas, que tome medidas concretas sobre el futuro del gasoducto Néstor Kirchner, que aún no comenzó a construirse. En ese pasaje, cuestionó que Techint produzca la chapa laminada en Brasil.
El tema fue el puntapié para lo que sucedería al día siguiente: el pedio de renuncia de Fernández al ahora ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, luego de que la vicepresidenta realizara un posteo en su cuenta de la red social Twitter calificando como “penoso” el armado de operaciones periodísticas para perjudicarla en torno a la licitación del gasoducto desde el seno de la cartera de Producción.
En simultáneo al planteo de la ex mandataria, mediante un comunicado, la empresa estatal Energía Argentina (ex Enarsa), en manos del cristinista Agustín Gerez, cargó contra Kulfas y lo acusó de ser el artífice de la maniobra. En la nota, Gerez aseguró que en los pliegos de la licitación se realizaron “todas las especificaciones técnicas y cumpliendo todos los plazos que demanda una obra tan importante”.
Minutos después y antes de reclamarle la renuncia a Kulfas, Fernández había respaldado a la vicepresidenta, también a través de redes sociales. “Comparto la respuesta dada por Energía Argentina a una publicación fundada en un supuesto off salido de funcionarios del Gobierno. Confío en la integridad moral y en la idoneidad de quienes llevan adelante la licitación del Gasoducto Néstor Kirchner”, había publicado el mandatario.
El viernes, a poco de finalizado el acto en Tecnópolis por el aniversario de la petrolera, el equipo de comunicación del ministerio que comandaba Kulfas envió a un grupo de periodistas un “off”, en cuyo mensaje indicaban que los funcionarios de Enarsa habían armado una “licitación a medida de Techint” para adquirir los materiales necesarios para la construcción de la demorada obra energética en Vaca Muerta.
Será el actual embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, el reemplazante de Kulfas al frente del Ministerio de Desarrollo Productivo. El jefe de Estado se comunicó con Scioli ese mismo sábado y ambos acordaron que asumirá como ministro una vez que concluya la IX Cumbre de las Américas de Los Ángeles, Estados Unidos, a donde Fernández concurrirá esta semana. El desembarco de Scioli en el Gabinete no causó mayores sorpresas. Su nombre en algún cargo más cercano al Ejecutivo se rumoreaba desde hacía tiempo. Ahora, junto a Agustín Rossi (ver aparte), acompañará a Fernández en un puesto clave para enfrentar el segundo tramo de un mandato atravesado por una feroz interna, en el contexto de crisis económica y las revisiones periódicas del FMI.
La oposición pide que se investiguen los “off” de Desarrollo
El presidente del bloque de diputados nacionales de la UCR, Mario Negri, le reclamó al ahora ex ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas que se presente ante la Justicia a declarar “porque si no es cómplice de un posible delito”. A la vez, el legislador opositor consideró que en este caso “la Justicia debe actuar de oficio” más allá de si la oposición formulará la denuncia ante los tribunales correspondientes por el presunto armado de una licitación a la medida de Techint. Al mismo tiempo, el interbloque de Juntos por el Cambio en el Senado anunció que presentará un Proyecto de Comunicación donde exigirá al Poder Ejecutivo precisiones respecto a las denuncias que originaron surgidas desde el propio Gobierno.