A pesar de que el senador nacional y precandidato a gobernador de Juntos por el Cambio, Luis Juez, ratificó ayer que mantiene firme la intención de consolidar la unidad de dicha coalición en Córdoba con vistas a las elecciones provinciales del presente año, la derrota en las Paso pampeanas del domingo pasado a manos del radicalismo fue un mazazo para el PRO y temen un efecto dominó en esta jurisdicción.
“Hoy no han podido fracturarnos: la plata que no está en el bolsillo de los cordobeses está en una monstruosa campaña Están desesperados, saben que pierden y van a gastar cientos de millones de pesos en intentar quebrarnos”, expresó Juez en declaraciones a Cadena 3 con el objetivo de salir al cruce de ciertas versiones periodísticas.
Al respecto, agregó que “he visto a dirigentes de toda la vida con muchísimas ganas de terminar con este ciclo en Córdoba después de casi un cuarto de siglo”. “Prontamente, vamos a anunciar en Córdoba cómo se va a parar en la cancha JxC”, anticipó.
Por el momento, Juez no acepta ir a una interna con el otro postulante a la gobernación, el radical Rodrigo de Loredo. Listas separadas de la UCR y el Frente Cívico asegurarían la victoria de Martín Llaryora, el candidato a gobernador de Hacemos por Córdoba. El principal problema es que Juez propone un sistema de encuestas para definir al candidato de Juntos que, por el momento, no termina de convencer a De Loredo.
La victoria radical en La Pampa, donde el PRO invirtió cuantiosos recursos, dejó claro que la estructura del centenario partido puede complicar a sus competidores de Juntos más de lo imaginado, reveló un artículo del portal La Política Online. La derrota de La Pampa envalentonó a De Loredo: “Las primarias transparentes y respetuosas le dan más volumen a Juntos”, tuiteó el diputado radical tras el triunfo de Martín Berhongaray.
En Córdoba, a diferencia de lo que ocurre en otros distritos, no hay Paso. Ni para elegir candidatos a gobernador, ni para la intendencia. Por lo tanto, desde hace varios meses el debate se obturó en qué mecanismo elegir, Juez tenía todo encaminado para encabezar el armado provincial con De Loredo como candidato a intendente o vice.
El problema es que el radical a fines del 2022 se plantó: comenzó a coquetear con la gobernación y expuso a los caudillos radicales -Mario Negri y Ramón Mestre- por la falta de respaldo. Por lo tanto, si bien es difícil que haya internas, también es poco probable que decline su aspiración provincial.
La situación de Juez es distinta. Líder de un partido provincial y para muchos unipersonal, su negociación directa con el PRO nacional no le garantizó la unidad amarilla en Córdoba para su candidatura. Menos aun cuando el ex presidente Mauricio Macri disciplinó parte de la tropa y ordenó a jugar, primero con Gustavo Santos y ahora con De Loredo.
Planteo para “salir a la cancha” cuanto antes
Desde hace semanas, Juez viene reclamando abiertamente la necesidad de salir a la cancha para contrarrestar la fuerte campaña de instalación que lanzó HPC. Obra pública y charlas con los intendentes sin posibilidad de re-relección le dieron aire al oficialismo cordobés que lidera Schiaretti.
“La única ventaja que tenemos es el tiempo, y lo estamos desperdiciando”, repite Juez. Su estrategia, acuerdo con lectura de encuestas, tiene el aval de, un liderazgo en declive, pero que mantiene cierta influencia sobre un tercio del radicalismo cordobés. Para Negri, el candidato a gobernador debe ser Juez y De Loredo debe garantizar la intendencia de la ciudad de Córdoba.
De Loredo, con el aval de Macri y María Eugenia Vidal, reclama desde hace tiempo que se redacte un reglamento que contemple la “definición democrática” de las candidaturas, sin descartar el método de las encuestas. El resultado de La Pampa fortalece esa posición.
Aunque Juez, De Loredo, Negri y toda la dirigencia de Juntos repite que “la unidad está garantizada” en Córdoba, no hay hasta ahora ningún papel que lo garantice. La relación entre Juez y De Loredo se fue deteriorando en las últimas semanas, pese al acuerdo de “seguir caminando juntos” para que el candidato a gobernador sea “quien pueda ganarle al peronismo”.