En el marco del programa de urbanización de más de una centena de barrios con carencias de infraestructura que lleva adelante el Gobierno de la Provincia, la semana pasada la ministra de Hábitat y Economía Familiar, Laura Jure, supervisó los trabajos que se llevan adelante en el Chaparral-Guiñazú, al norte de nuestra ciudad, los cuales presentan un avance del 84% y beneficiarán a 500 familias. Al respecto, Jure destacó que las obras no solo representan la integración urbana de los espacios al ejido de la ciudad, sino también, y fundamentalmente, una política de inclusión que otorga derechos básicos a sus habitantes, tales como el acceso al agua, electricidad y calles asfaltadas, entre otros.
En los últimos años, producto de la crisis económica, la cantidad de barrios informales se incrementó en todo el país y, particularmente, en los grandes aglomerados urbanos. Sobre la situación de nuestra ciudad, Jure dijo a HOY DÍA CÓRDOBA que “uno, cuando recorre la ciudad puede ver dónde ha habido un crecimiento en algunos de esos lugares, en cuánto las condiciones socioeconómicas de la población han empeorado. Entonces, es natural que muchos de estos asentamientos hayan crecido o hayan aparecido algunos nuevos”.
Allí, las carencias de infraestructura forman parte de la vida cotidiana de sus habitantes y se hacen notar ante los cambios climáticos. “Los días de lluvia, todo el mundo nos dice que tenían el barro hasta las rodillas. Que se les dificultaba ir a trabajar, llevar los chicos a la escuela, que no entraba una ambulancia, que no entraba un patrullero, que no entraba un taxi, el recolector de residuos”, detalló la ministra.
A esto se agrega, según la funcionaria, que las conexiones irregulares de energía eléctrica y agua son las primeras en fallar cuando se incrementa la demanda. Por ello, ante las altas temperaturas o heladas, los habitantes de los barrios más necesitados padecen las inclemencias climáticas con crudeza.
Ante esta situación, el programa de urbanización viene a dar respuesta a la necesidad de los cordobeses más humildes, instalando cloacas, asfaltando calles, realizando conexiones seguras de electricidad y agua, construyendo espacios comunitarios y poniendo en valor los espacios verdes en los barrios intervenidos. Sobre los resultados, Jure asegura que a los vecinos “les cambia muchísimo la vida. Les cambia las condiciones de vida tener el agua potable, cuando lo necesitan tener la electricidad con toda la seguridad que corresponde, saber que pueden salir tranquilos de noche, si llueve o no llueve, que no tienen que depender de eso, que ahora puede entrar el recolector de residuos, que ahora puede pasar un colectivo”. “No hay otro lugar del país donde se estén haciendo tantas urbanizaciones”, destacó.
“En otro momento de nuestra historia, la familia podía ir mejorando de a poquito. Pero la realidad de todas estas familias es que no es posible que ellos afronten un costo como el que tienen estas obras que tienen un costo sumamente costoso”, reflexionó Jure. Y agregó: “De manera individual ellos no podrían llevarlo adelante”.
Pero no todo es cemento, caños, cables y material. La ministra contó a este mdio que, además de los trabajos para mejorar materialmente los espacios, también se lleva adelante un acompañamiento con equipos interdisciplinarios a los vecinos, para tratar cuestiones referidas al cuidado ambiental y participación comunitaria.
“Se trabaja fuertemente la cuestión ambiental, porque en muchos de estos lugares los trabajos de quienes viven allí tienen que ver con la recolección de residuos. Entonces, muchas veces en sus trabajos producen desechos que si nosotros no trabajamos en reeducar un poco, a los dos días se llena de basura todo”, explicó la funcionaria. Y agregó: “Se hace un trabajo con la comunidad desde el punto de vista del cuidado de los espacios, porque en definitiva esos espacios son de todos, no es que no son de nadie”.
Lo mismo ocurre con el tema de la seguridad. Al respecto, Jure sostuvo: “Son barrios en los que no estaban acostumbrados a que ingrese la Policía. Son barrios en los que por unos pocos pagan el pato muchos. Entonces, trabajar con el consejo de seguridad ciudadana nos sirve y les sirve a ellos para involucrarse. También tenemos espacios de escucha”.
Otro punto interesante del desarrollo del programa de urbanización es que el mismo se lleva a cabo con la participación activa de los vecinos. Codo a codo, y dentro de lo que las reglamentaciones municipales disponen, la Provincia elabora las modificaciones de los espacios ajustándose a las necesidades de los vecinos en cada barrio.
Como ejemplo de la adaptación del programa a los requerimientos de los vecinos, Jure contó el caso de los barrios San Alberto y Bajada San José en nuestra ciudad. Allí, la Provincia tenía previsto construir un polideportivo social sobre un potrero, pero los vecinos no quisieron que se realice la obra. “Trabajamos de manera comunitaria y los vecinos querían conservar su canchita. Y si no están de acuerdo, nosotros no lo hacemos y ponemos en valor lo otro. Así como tratamos de respetar en la mayor medida la fisonomía del barrio, siempre y cuando cumpla con las medidas de aprobación necesarias, también respetamos la idiosincrasia de cada uno de los barrios y las necesidades que ellos plantean, porque en definitiva se trata de eso: no imponer algo, sino trabajar en un proceso que es comunitario y es conjunto”, dijo al respecto.
Finalmente, sobre la continuidad del programa en caso de que el intendente Martín Llaryora gane las elecciones a la Gobernación, Jure aseguró que “no tiene dudas” de que el programa continuará. En tanto, sobre su continuidad al frente del ministerio, la funcionaria aseguró que no hay nada previsto al respecto.
Una inversión de $ 293.000.000
El programa de urbanización incluye obras de construcción de desagües cloacales y pluviales, redes peatonales, eléctricas y viales, alumbrado público y desarrollo de espacios verdes beneficiando a 500 familias. En el desarrollo, la Provincia indicó que invierte más de $ 293.000.000.
Actualmente, en la Capital, gracias a un trabajo articulado junto a la Municipalidad, hay 13 barrios transformados: Cabildo 2, Comunidad Renó, Villa La Tela, Villa Inés, Campo de La Ribera, El Trébol, El Bosquecito, Barranca Yaco, El Tropezón – 1ra Etapa, Villa Unión, Las Magdalenas, Ampliación Las Magdalenas y Los Chapones. Y 39 obras en ejecución.
En tanto, en el interior provincial se terminaron las obras en Saldán y Carlos Paz y hay más de 50 en desarrollo. Esta iniciativa forma parte de un ambicioso plan de infraestructura que lleva adelante la Provincia y a través de la cual se beneficiará a unas 34.000 familias.