La Cámara de Exportadores de la Argentina (CERA) expresó hoy su «preocupación» por la suspensión del registro de exportación de la harina y el aceite de soja, por entender que esa medida provoca «incertidumbre» en el sector.
«Resulta contradictorio privilegiar medidas de cortísimo plazo que tengan el efecto colateral de ir en contra de una estrategia nacional exportadora», advirtió CERA.
Según la entidad, las exportaciones de estos alimentos en 2021 significaron el 24% del total vendido por la Argentina, por lo cual «es una parte sustancial de la generación genuina de divisas, tan relevante para la sostenibilidad de nuestra economía».
«Esta suspensión temporaria, contradiciendo dichos del propio Poder Ejecutivo, genera un contexto de inseguridad y desconfianza que no es neutro para los productores de agroalimentos ni tampoco para los compradores de nuestros productos», se quejó CERA.
A la vez, resaltó que la Argentina «puede cumplir un rol relevante a los efectos de moderar el impacto mundial en el mercado de alimentos producido por la invasión rusa al territorio ucraniano».
«Este debe ser el foco de nuestras acciones, a través de certidumbre y continuidad de reglas, generando un entorno favorable que permita asumir los desafíos que presupone el aumento de la producción, asegurando el abastecimiento adicional de fertilizantes necesarios, también afectados por el conflicto», evaluó la entidad empresaria, en un comunicado.