El ex presidente Mauricio Macri fue procesado ayer sin prisión preventiva, pero con un embargo de 100 millones de pesos sobre sus bienes, por el juez federal de Dolores Martín Bava, quien consideró al líder de Juntos por el Cambio (JxC) como “autor” de espionaje ilegal contra los familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan.
Tras analizar la prueba y tomarle declaración, Bava estimó que “prima facie” Macri es “penalmente responsable del delito de realización de acciones de inteligencia prohibidas en carácter de autor en virtud de haber posibilitado la producción de tareas de inteligencia ilegal”.
El fallo también establece que el ex mandatario no podrá salir del país, medida que regirá cuando Macri regrese de un viaje que realizó a Chile, donde fue recibido en la víspera por el presidente Sebastián Piñera. Sin embargo, la prohibición no es total porque Bava contempló en su fallo la posibilidad de autorizarlo a viajar ante pedidos concretos.
Además de sufrir un embargo en sus bienes de 100 millones de pesos, el exmandatario “no podrá ausentarse de su lugar habitual de residencia por un término mayor a los diez días sin previo aviso al tribunal”, establece el fallo.
El juez Bava -reiteradamente cuestionado por el mismo Macri de ser “parcial”- consideró que el ex mandatario fue responsable de “haber posibilitado, generado las condiciones, acumulado información, hacer uso y no haber dispuesto el cese de la realización de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la ley 25.520”, sobre los familiares de las víctimas del ARA San Juan entre diciembre del año 2017 y finales de 2018.
“Esas acciones (de espionaje) buscaban influir en la situación política e institucional del país, puntualmente respecto a los reclamos que realizaban los mismos por el hundimiento del referido submarino y la consecuente muerte de sus familiares, como así también apuntaban a conocer sus actividades, los lugares donde se reunían, sus datos personales y los de su entorno, como la identificación de sus referentes y los reclamos que realizarían”, señaló el juez en el fallo de 171 páginas.
En la misma línea argumentativa, el magistrado federal subrayó que “todas estas tareas de inteligencia ilegal no contaron con autorización judicial alguna, ni fueron justificadas por órdenes de servicio fundadas en razones de seguridad interior o defensa nacional”.
La causa en la que quedó procesado Macri se inició en septiembre del año pasado, a raíz de la denuncia de la titular de la Administración Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, sobre la aparición de documentos en la delegación Mar del Plata que daban cuenta de espionaje ilegal sobre los familiares de los 44 tripulantes fallecidos. Por el mismo expediente, el juez federal procesó a principios del mes pasado al ex titular de la AFI y a su segunda en la jerarquía, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, además de otros involucrados. Y el martes, dos ex jefes de Contrainteligencia de la AFI durante el Gobierno de Cambiemos, también fueron procesados con embargos de 20 millones de pesos.
Luego de conocerse el procesamiento y desde el país trasandino Macri reiteró ayer por la tarde que se siente víctima de una “persecución política”. “Es una persecución política que ya todos sabíamos. Es mucho más incómodo para la Justicia argentina tener jueces como Bava”, afirmó el líder del PRO, quien recibió el respaldo de la cúpula de Juntos por el Cambio. El juez tomó esta decisión dos semanas después de haber sido ratificado al frente de la causa por la Cámara Federal de Mar del Plata.