Al cierre de la edición, la Confederación General del Trabajo (CGT) definía en reuniones reservadas la nueva conducción colegiada para los próximos cuatro años, que será consagrada en las elecciones de hoy, en el marco de un proceso de reunificación que se activó entre distintos sectores de la central.
Al filo de la jornada, era número puesto que el triunvirato estará integrado por los dos actuales secretarios generales, Héctor Daer (en representación de los “gordos” y los “independientes”) y Carlos Acuña (por el barrionuevismo) más Pablo Moyano (por el moyanismo).
No obstante, existía un fuerte malestar en los gremios industriales por quedar marginados de la Secretaría General compartida, más aún cuando hasta hace días trascendía que el titular de los metalúrgicos de la UOM, Antonio Caló, iba a formar parte del triunvirato y no Acuña.
Sin embargo, en un almuerzo que tuvo la “mesa chica” de la CGT la semana pasada, la muñeca negociadora del gastronómico Luis Barrionuevo pudo más y logró convencer al resto de mantenerlo a su delfín Acuña, con lo cual perdió su lugar Caló. El metalúrgico se vio venir el movimiento de Barrionuevo y no participó de ese almuerzo, tras el cual puso el grito en cielo por su desplazamiento del triunvirato.
Con ese telón de fondo, los popes cegetistas debatían ayer si mantener el triunvirato previsto, tratando de convencer a Caló de ocupar una secretaría importante, o sumar al metalúrgico a una conducción de cuatro miembros. Pero sucede que varios referentes cegetistas creen que un triunvirato ya implica una suficiente cantidad de personas y que cuatro integrantes serían demasiados o, como dijo un dirigente, “un cachivache”.
Otro dirigente algo molesto con la nueva estructura que se gestaba es el titular de La Bancaria y líder del grupo de la Corriente Federal, Sergio Palazzo, quien esperaba un regreso a la CGT por la puerta grande, lo que no sucederá. Al parecer, el sindicalista kirchnerista y cuarto candidato a diputado del Frente de Todos quedó algo marginado debido a su cercanía con el Instituto Patria, en momentos en que la CGT busca seguir manteniendo distancia de ese espacio político.
Con el cambio de estatuto, que se formalizará este mismo jueves en Parque Norte antes de que se inicie el congreso normalizador, se pasarán de las actuales 25 Secretarías a 33, junto a las 10 Vocalías que integran el Consejo Directivo. Todos estos cargos serán ocupados por un sindicato, a través de un hombre y una mujer, con lo cual se garantizará el cumplimiento de un cupo femenino del 50%, incrementando así la participación de las mujeres sindicalistas.
No obstante, la mayoría de ellas, como la titular del sindicato de Modelos y única mujer en el actual Consejo Directivo de la CGT, Noé Ruíz, y la secretaria general del gremio de peajes del SUTPA, Florencia Cañabate, plantearon que este sistema lo veían muy “artificial” y que preferían que se cumpla el actual estatuto que establece un 30% de mujeres.