El presidente Alberto Fernández le tomará hoy juramento a las nuevas ministras de Trabajo, Raquel “Kelly” Kismer de Olmos; Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz;y de Mujeres, Género y Diversidad, Ayelén Mazzina, en lo que pretende ser un relanzamiento de su Gobierno a un año de las elecciones presidenciales de 2023, que asoma lleno de desafíos.
Ya la propia designación de las ministras dividió al propio oficialismo, especialmente el caso de Kelly Olmos, que no ratificó al equipo de su antecesor, Claudio Moroni, lo que podría desatar una ola de renuncias en el Ministerio de Trabajo. Según se conoció, la flamante ministra se reunió el martes con secretarios, subsecretarios y directoras de las áreas más importantes de la cartera que abandona Moroni: la sorpresa fue que no ratificó a ninguno de ellos en sus cargos, lo que puso en duda que su gestión apuntara a ser una continuidad de la de su antecesor, que renunció con muchas críticas desde el kirchnerismo.
El tema es que se vienen meses complicados por la reapertura de paritarias ante la disparada inflacionaria, discusiones que vienen llevando los actuales funcionarios. Un ejemplo es el de Gabriela Marcello, directora de Relaciones y Regulaciones del Trabajo que está de salida, quien ayer se sentó por segunda vez con Pablo Moyano y las tres cámaras empresarias del transporte de cargas para mediar en la paritaria de los camioneros, sin mucho éxito pues el gremio exigió un aumento de 131% anual y ya amenazó con medidas de fuerza en caso de no prosperar su pedido. Sin garantías de continuidad, los funcionarios que integraban el círculo de confianza de Moroni presentarían mañana su renuncia para que Olmos defina su continuidad.
Pero a este escenario de inestabilidad, Olmos suma la resistencia sindical que generó su designación: “El nombre de Kelly no estaba en el radar” como nueva ministra de Trabajo, admitió Omar Plaini -titular del Sindicato de Canillitas y aliado de Pablo Moyano en la CGT-, quien si bien admitió que “es una decisión que el presidente (Alberto Fernández) ha tomado y tiene facultades para hacerlo”, también advirtió: “Esperamos tener respuestas y acelerar algunas cuestiones vinculadas a los trabajadores”.
Plaini, que también es senador bonaerense del Frente de Todos (FdT), cuestionó incluso la falta de representatividad del sindicalismo en el Poder Ejecutivo. “Parece que el sindicalismo solo puede ejercer cargos legislativos, no ejecutivos”, ironizó y advirtió que “estamos discutiendo paritarias todo el tiempo y no puede ser: la inflación siempre le gana al poder de compra del salario”.
Ya Pablo Moyano había recibido con frialdad a Olmos al recordar su pasado menemista. “Nosotros enfrentamos al menemismo”, recordó el martes, mientras que ayer anticipó que en los actos por el 17 de octubre de las organizaciones sindicales “se va a leer un documento para pedirle al Gobierno que, de una vez por todas, le encuentre la vuelta a la inflación”.
Cumbre con Fernández en la Casa Rosada
El presidente Alberto Fernández recibió ayer en la Casa Rosada a la designada ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, para analizar y profundizar en las principales medidas que pondrá en marcha la cartera laboral.
Anteayer, Olmos había anticipado que el principal desafío de su administración será “frenar la inflación sin que la variable de ajuste sean los trabajadores”, y aseguró que el Presidente le pidió que “cuide de los puestos de trabajo y el salario de los trabajadoras de Argentina”.
“Esa será mi principal misión”, sentenció. Por lo pronto, el secretario gremial de la CGT, Mario Manrique (Smata), se reclamó ayer la aplicación de un incremento salarial por suma fija para los trabajadores, que compense las pérdida en el poder adquisitivo generadas por la inflación, al considerar que “nadie pierde nada” con un aumento de este tipo.
Las primeras definiciones de Tolosa Paz y Mazzina
Las designadas ministras de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y de Mujeres, Géneros y Diversidades, Ayelén Mazzina, salieron a dar ayer sus primeras definiciones políticas. Tolosa Paz intentó llevar tranquilidad a los movimientos sociales al asegurar que dialogará con ellos “para construir las salidas transformadoras que Argentina necesita”.
“Jamás me van a encontrar alejada de la instancia del diálogo”, aseveró Tolosa Paz, quien mantuvo ayer su primera reunión con el jefe de Gabinete, Juan Manzur. “Nada comienza, hay un trabajo que se viene realizando, los últimos reclamos han sido escuchados por el ministro (Zabaleta) y los acuerdos que se hagan en estos días, son avalados por mí”, anticipó la ministra, que aseguró que está trabajando con el ministro de Economía, Sergio Massa, para que “los fondos permitan ir llevando adelante la tranquilidad de los hogares que necesitan del ministerio”.
Por su parte, Mazzina agradeció al presidente Alberto Fernández por su designación y afirmó que quiere llevar las políticas de género que plasmó en San Luis a la Nación. “Quiero trabajar (…) desde la periferia al centro, abrazando a las más humildes, a las que están lejos, replicando el modelo San Luis en todo el país. Me siento capacitada porque tengo un equipo fuerte”, señaló Mazzina, quien destacó que las políticas que funcionaron en su gestión puntana continuarán y las que no, se trabajarán para fortalecerlas y enaltecerlas.