La justicia federal realizó esta tarde de jueves una inspección en el avión retenido en Ezeiza, dispuso una revisión técnica completa y retiró las dos caja negras de la aeronave, confirmaron a Télam fuentes con acceso al expediente; a la vez que explicaron que los investigadores aguardan información de agencias extranjeras para determinar si existen elementos que vinculen a los tripulantes con el terrorismo o la inteligencia internacional.
La inspección se iba a realizar el miércoles último pero fue postergada por la presencia de medios en el aeropuerto internacional, según indicaron las mismas fuentes.
Aunque el expediente judicial permanece bajo secreto de sumario, Télam pudo saber de fuentes seguras que el juez Villena y la fiscal Cecilia Incardona solicitaron información a agencias extranjeras para conocer con certeza qué tipo de sanción pesa sobre el avión Boeing 747 de la empresa de transporte de carga Emtrasur, con matrícula venezolana YV3531, y si existen investigaciones sobre sus tripulantes.
La información habría sido solicitada a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (por las supuestas sanciones comerciales que pesarían sobre la aeronave) y a la Agencia Federal de Investigaciones e Inteligencia de ese país (FBI), según pudo reconstruir este medio.
A nivel local, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) contestó este jueves por la mañana a primera hora un oficio enviado por el juez en el que solicitó información sobre las acciones llevadas a cabo por ese organismo en este caso, informaron fuentes oficiales.
Además, en el Juzgado federal de Lomas de Zamora esperan que Uruguay informe las razones por las que no permitió el ingreso de la aeronave a su espacio aéreo el martes de la semana pasada.
Por otro lado, los investigadores aguardan los informes encargados a la Policía Federal y a la Policía de la Ciudad en relación a los teléfonos celulares y los dispositivos electrónicos secuestrados a los tripulantes -14 ciudadanos venezolanos y 5 iraníes- que permanecen alojados en el Hotel Plaza Canning, y que no pueden irse del país porque la Justicia les retuvo los pasaportes.
Mientras a nivel judicial se esperan novedades, el accionar del Gobierno nacional y sus fuerzas de seguridad en relación a la llegada del avión el pasado 6 de junio fue destacado este jueves por las representaciones diplomáticas de los Estados Unidos e Israel que siguen el avance del tema con detenimiento.
El embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, sostuvo que ese país sigue con «gran interés» las investigaciones en torno al avión de la empresa Emtrasur, y destacó los «esfuerzos» de las autoridades locales para esclarecer el caso.
«Seguimos con gran interés las investigaciones judiciales y policiales de la tripulación y el avión, y agradecemos los esfuerzos investigativos de las autoridades argentinas para esclarecer la situación», señaló Stanley a través de voceros de la Embajada estadounidense.
En la misma línea se había expresado la Embajada de Israel en la Argentina, que destacó el «accionar rápido, efectivo y firme» de las fuerzas de seguridad locales, que «identificaron en tiempo real la amenaza potencial» del avión.
«El Estado de Israel desea expresar su reconocimiento por el accionar rápido, efectivo y firme de las fuerzas de seguridad argentinas que identificaron en tiempo real la amenaza potencial de la aeronave a la luz de las sanciones que le fueron impuestas», indicó la representación diplomática a través de un comunicado.
«Esta aeronave, que hasta hace poco tiempo era utilizada por la empresa iraní Mahan Air, aterrizó en la Argentina llevando a bordo a un grupo de funcionarios iraníes, entre los que se encontraba un alto ejecutivo de la empresa aérea persa Qeshm Fars Air», indicaron en el texto.
En el comunicado se precisó que Estado de Israel está «particularmente preocupado por la actividad de las compañías aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Fars Air en América Latina, empresas que se dedican al tráfico de armamento y al traslado de personas y equipos que operan para la Fuerza Quds, las cuales están sancionadas por Estados Unidos por estar involucradas en actividades terroristas».