La Argentina registró la peor nota de su historia en la evaluación de desempeño educativo de la Unesco “Erce-2019”, en donde obtuvo el “menor puntaje” del promedio regional, un piso histórico que generó alarma inmediata en las autoridades nacionales.
“Una razón fundamental, aunque no la única, es la profunda desinversión educativa del período 2016-2019”, señaló el ministro de Educación, Jaime Percyck, quien destacó que la evaluación se realizó en el último año de la administración presidencial de Mauricio Macri, por lo que reflejan los resultados de su gestión en la materia.
Lo cierto es que los datos son alarmantes, especialmente si se toma en cuenta la serie completa del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Erce). En 2006, su primera edición, Argentina quedó por encima del promedio en las cuatro áreas que se midieron. Seis años después, en 2013, ya tuvo una caída leve en el rendimiento comparada con la región. Ahora, en el estudio realizado en 2019, los chicos argentinos mostraron peores resultados que sus pares en Matemática, Lengua y Ciencias Naturales.
El Erce es una prueba que realiza el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la Unesco. En su última versión, cubrió a más de 4.500 escuelas y 202.000 chicos, que representan a casi 20.000.000 de estudiantes. Evaluó el desempeño en las materias citadas de chicas y chicos de 3ero y 6to grado de primaria de 16 países de América Latina y el Caribe: además de Argentina, participaron Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Uruguay, entre otros.
“Desde el ‘93, cuando Argentina empezó a tomar pruebas estandarizadas, es la mayor caída con respecto a otros países, pero sobre todo con respecto a nosotros mismos. En 2013, si bien hubo una pequeña caída respecto a los demás, Argentina subió sus puntajes en las áreas evaluadas. Ahora nos encontramos con un panorama muy adverso, que buscaremos revertir”, señaló Perczyk, quien deslizó que la posición relativa de Argentina es muy mala: se ubicaría en el anteúltimo lugar en Sudamérica, solo por encima de Paraguay y por debajo de Brasil, Uruguay, Colombia, Perú y Ecuador.
En las dos áreas evaluadas en tercer grado, los chicos argentinos quedaron ocho puntos por debajo del promedio, una diferencia “estadísticamente significativa” según la Unesco: obtuvieron 689 puntos de promedio en Lectura y 690 en Matemática. En Lengua, el 46% de los chicos rindió en el nivel 1, el más bajo, mientras que en matemática el 48,9% registró los peores desempeños. Por su parte, en sexto grado, los alumnos se ubicaron en el promedio regional en lectura, con 698 puntos, pero mostraron deficiencias serias en Matemática (690 puntos, 7 abajo de la región) y en Ciencias Naturales (682 puntos, 20 abajo de la región), donde el resultado más frecuente también fue el nivel 1.
Desinversión
El ministro de Educación de la Nación, Jaime Percyck, aseveró que el deterioro que reflejan las pruebas Erce-2019 “es una realidad que no podemos soslayar y dejar de poner sobre la mesa, ya que solo reconociendo la naturaleza de los problemas podemos trabajar con un objetivo claro y urgente para corregirlos”.
Sin embargo, enfatizó que el bajo desempeño reflejado en las pruebas “está vinculado al considerable desfinanciamiento del sistema educativo que tuvo lugar en nuestro país entre 2015 y 2019”, en la gestión de Mauricio Macri, cuando “la inversión educativa del Estado Nacional experimentó un notable retroceso”.
“Mientras que entre 2003 y 2015 el gasto consolidado del Estado Nacional en Educación aumentó en promedio un 2,7% del PBI (…), entre 2015 y 2019 cayó en más de 1,3 puntos del PBI”, argumentó Percyck, quien afirmó que “en términos per cápita, esta sustancial caída de la inversión educativa significa que cada chico y chica argentina dejó de percibir, en términos reales, 10.886 pesos por año del Estado Nacional en su educación”.
Ciclo de decadencia
El ex ministro de Educación Alejandro Finocchiaro salió a negar la supuesta responsabilidad del gobierno de Mauricio Macri en el desempeño de los estudiantes en las pruebas Erce-2019, y responsabilizó a las gestiones que lo precedieron.
“Los resultados de aprendizaje se observan en el mediano plazo”, afirmó Finocchiaro, quien reivindicó las iniciativas impulsadas durante el macrismo para “mejorar la calidad de la enseñanza” y acusó al kirchnerismo de haber liderado un “ciclo de decadencia” en la materia.
“Hablar de inversión educativa es, también y principalmente, hablar de la responsabilidad de las provincias que tienen a cargo las escuelas y el 75% del porcentaje del PBI que señala la Ley de Financiamiento”, argumentó Finocchiaro, quien sin embargo afirmó que “no es cierto que hubo desinversión del gobierno nacional en el período 2016-2019. Y pensar que la inversión es la única variable con peso en los resultados de estas evaluaciones es otro severo error”, lanzó.