El Gobierno de la provincia de Córdoba implementó este viernes la medida de «el pase a situación de Retiro Voluntario» para casi 300 integrantes de la Policía, que fue anunciada a través de la Resolución 867 del Boletín Oficial con la firma del ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros.
La medida se da en un contexto marcado por crecientes casos de delitos en los que se encuentran implicados agentes de seguridad, generando preocupación en la sociedad y la repercusión de la opinión pública. En la primera lista se encuentran 250 efectivos de distintos rangos, mientras que en una segunda lista, con 29 integrantes, se establece lo mismo de manera condicionada.
El anuncio de esta decisión se produce poco después de que el gobernador Martín Llaryora diera la bienvenida a nuevos agentes, en un intento por renovar y depurar la fuerza policial en la provincia.
Sin embargo, se destaca que el retiro voluntario se acepta «sin perjuicio de transformarse en una sanción de tipo segregativa en caso de que la resolución de la causa judicial y/o administrativa en la que se encuentren involucrados resulte adversa».
Esta medida busca promover la transparencia y la ética en la institución policial, así como enviar un mensaje claro sobre la intolerancia ante conductas delictivas por parte de quienes tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de la ciudadanía.