El presidente Javier Milei encabezó ayer la apertura de la jornada bursátil de la Bolsa de Valores en Nueva York, en una oportunidad donde brindó un discurso en el que aseguró que no está “dispuesto a sacrificar el déficit fiscal” en el país, así como también ratificó que no levantará el cepo cambiario hasta que la inflación llegue a 0%. Además, se reunió por tercera vez con el director de Tesla y dueño de la red social X, Elon Musk, aunque no se pudo traer ningún anuncio de inversión concreto.
Si bien la ceremonia en Wall Street fue tomada como un reconocimiento del establishment global por el jefe de Estado, lo cierto es que los mercados reaccionaron negativamente a su discurso: las acciones argentinas en la bolsa más emblemática se desplomaron tras las palabras de Milei ante los operadores bursátiles e inversiones de New York. Los bonos en dólares perdieron hasta 1%, mientras que los papeles de las empresas argentinas retrocedieron hasta casi 4% en Wall Street.
“Al arribar al Gobierno, la Argentina estaba al borde de lo que hubiera sido la peor crisis de su historia y combinaba los elementos de las tres más grandes crisis de la historia”, señaló Milei en su discurso, donde elogió la dimensión del ajuste que impulsa y aseguró que no está “dispuesto a sacrificar el déficit fiscal”. Milei destacó que su gestión radicalizó “el corte de la emisión monetaria” y planteó que “ahora la inflación mayorista es del 2,1% mensual”. “Por eso, (Luis) Caputo va a ser recordado como el mejor ministro de Economía de la historia”, subrayó y prometió “domar la inflación”.
El mandatario también habló de la salida del cepo, una de sus promesas de campaña, al plantear que “cuando la inflación inducida por el programa dado por control de capitales desaparezca”, Argentina levantará las restricciones cambiarias “sin ningún tipo de problemas”, debido a que “no tendrán balas para cargar las armas que puedan tirar la estabilidad macroeconómica”. “El cepo lo vamos a liberar cuando la tasa de inflación que tiene el programa macroeconómico sea cero”, ratificó el libertario y precisó que ese día llegará “cuando ya no haya ningún riesgo de desestabilización, cuando el exceso de pesos en la economía haya desaparecido por completo”.
“El levantamiento del cepo va a permitir que el país acelere la acumulación de capital, lo que llevará a una expansión económica, mayor empleo y mejores salarios”, concluyó acompañado de una amplia comitiva que incluyó a su hermana Karina, Caputo, la canciller, Diana Mondino, y hasta la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Por otro lado, en su sexta visita a Estados Unidos, Milei volvió a reunirse con el magnate Musk, con quien difundió varias fotos sonriendo y con los pulgares arriba, aunque no hubo anuncios concretos. “Gran reunión con Elon Musk, conversaron sobre el proceso de desregulación que se está llevando adelante, de todos los detalles del Rigi, de las implicancias de la Ley Bases y del camino que está recorriendo la Argentina en su regreso a la normalidad”, destacó el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Debut ante la Asamblea de la ONU
El presidente Javier Milei debutará hoy por la tarde en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde ofrecerá su primer discurso como mandatario con un antecedente reciente que genera escozor: la canciller Diana Mondino anunció el domingo, en la cumbre del organismo internacional, que Argentina rechazará el “Pacto del Futuro”, una iniciativa multilateral que es la hoja de ruta del foro global para los próximos 25 años, respaldada por casi 200 países.
El acuerdo es un proyecto ambicioso que se trabajó a nivel mundial en los últimos dos años y tiene como finalidad establecer compromisos geopolíticos para reformar la arquitectura institucional de la ONU, profundizar los contenidos del acuerdo de cambio climático de París, fijar normas de consenso para garantizar la paz, definir reglas de juego para cerrar asimetrías en el uso de la inteligencia artificial y promover una hoja de ruta para garantizar un escenario crecimiento estable para las nuevas generaciones.
Si bien países como Brasil, México o Irlanda tienen objeciones puntuales sobre el pacto -porque afectaría sus intereses geopolíticos-, la iniciativa es impulsada por Estados Unidos, Alemania, Francia y ciertos países del África. Milei, en cambio, plantea la “disociación” de Argentina por una “razón ideológica”, en su defensa de la libertad y el rechazo a toda norma global que pueda “significar su limitación”.