En una señal de acercamiento tras recientes cortocircuitos políticos, referentes de La Libertad Avanza (LLA) y del PRO confirmaron este domingo su decisión de competir «juntos» en las elecciones provinciales de septiembre y en los comicios nacionales de octubre. El anuncio llegó luego de una reunión clave en Casa Rosada entre dirigentes de ambas fuerzas, aunque todavía resta definir si la alianza será formal, un frente electoral o simplemente una adhesión.
“Hay una decisión firme de avanzar juntos en la provincia de Buenos Aires. Después se verá el instrumento, pero lo importante es la unidad de cara a septiembre y octubre”, aseguró Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense, tras el encuentro con Karina Milei, secretaria general de la Presidencia.
En la reunión también participaron Sebastián Pareja referente de LLA en la provincia, el operador libertario Eduardo “Lule” Menem, y el diputado nacional del PRO Diego Santilli. El objetivo, según explicaron, fue ratificar la intención de evitar la fragmentación en Buenos Aires y trabajar por un armado común a nivel nacional.
La cumbre se produce en un contexto de tensión creciente entre ambos espacios, acentuada tras la campaña porteña en la que compitieron por separado. El malestar se evidenció recientemente durante el Tedeum del 25 de mayo, cuando el presidente Javier Milei evitó saludar al jefe de gobierno porteño, Jorge Macri. No obstante, tanto Ritondo como Santilli minimizaron el hecho y aseguraron que lo importante es construir una alternativa sólida.
“La sociedad nos reclama unidad y acompañar las transformaciones que lleva adelante el Presidente. No podemos centrarnos en las diferencias sino en lo que podemos hacer juntos para terminar con el populismo en la provincia”, sostuvo Santilli. Ritondo agregó que las únicas condiciones que impone el oficialismo son “sacar al populismo y tener diputados que apoyen al Presidente”.
Aunque todavía no hay un esquema cerrado, se barajan distintas fórmulas para cada instancia electoral. En septiembre, para las legislativas bonaerenses, ambas fuerzas podrían confluir en un frente o alianza. En cambio, para las elecciones nacionales de octubre, el oficialismo libertario prevé competir con su sello propio y permitir que el PRO adhiera a sus listas, incluyendo algunos candidatos.
Desde el lado de LLA, Sebastián Pareja confirmó que las negociaciones llevan tiempo en curso y subrayó que el objetivo no es absorber al PRO, sino articular un espacio común. “No buscamos eliminar a otra fuerza política. Lo que queremos es construir la mejor alternativa para derrotar al populismo en la provincia”, afirmó.
Incluso se deslizó la posibilidad de sumar a otros sectores como la UCR al armado bonaerense. Todo está en evaluación, pero el mensaje de ambos espacios fue claro: en un escenario político cada vez más polarizado, la prioridad será no dispersar fuerzas y sostener el rumbo del oficialismo.