El economista y ex presidente del Banco Central de la República Argentina, Guido Sandleris, advirtió ayer que las elecciones primarias del 13 de agosto pasado “dejaron un escenario lleno de incertidumbre: devaluación, un nuevo plan platita, corrida cambiaria y más restricciones”.
“El tipo de cambio paralelo se disparó y la brecha cambiaria ya está en su máximo histórico”, analizó durante una disertación que ofreció en la víspera en nuestra ciudad, en el marco del Ciclo de Coyuntura organizado por la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Para Sandleris, “el gran motor de la corrida cambiaria es el modelo de política económica actual, que está totalmente agotado. La esencia de este modelo es bien kirchnerista: aumento del gasto público, financiado con deuda en el mercado y emisión monetaria”.
“Esta estrategia explica la alta inflación que hoy tenemos y el Gobierno intenta bajarla usando armas heterodoxas: atrasando tarifas y el tipo de cambio oficial. La economía se agota y se estanca, quedándonos sin reservas y con alta inflación”, alertó.
En tal sentido, el ex funcionario durante el mandato nacional de Mauricio Macri observó que “la inflación ya está en un 12% mensual (3% semanal). Lo que la mayoría de los países tienen de inflación en un año, nosotros lo tenemos en una semana. De acá a fin de año no hay indicio de que esta inflación baje”.
“Tenemos una economía muy débil producto de las visiones equivocadas de este Gobierno. La idea del Estado presente con gasto público y déficit fiscal, como fuente de crecimiento económico, nos ha llevado a esta crisis”, amplió. Sobre el particular, dijo que el ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo nacional, Sergio Massa, “gastó un punto del PBI en tan solo cuatro meses con fines electorales, una enorme irresponsabilidad”.
Por su parte, al ser consultado acerca de si hay riesgos de ir hacia una hiperinflación en la Argentina, consideró que “podría desencadenarse de la combinación de emisión descontrolada de pesos y fuerte caída de los depósitos en pesos”. “Esto podría ocurrir por un gran aumento del déficit fiscal o dificultad de renovar la deuda en moneda local, por la eliminación inmediata de todos los controles cambiarios sin un ancla, o por una dolarización sin dólares (reservas)”, mencionó Sandleris.
En relación a los desafíos de la nueva administración nacional que asuma a partir del 10 de diciembre próximo, el economista razonó que “a los desafíos macroeconómicos que tendrá el próximo Gobierno de estabilizar la economía y crecer de manera sostenida, se suma como prioridad evitar la hiperinflación”. “Argentina se está acercando peligrosamente al incendio hiperinflacionario. Esto es consecuencia de la pésima política económica del Gobierno y de la irresponsabilidad en declaraciones y propuestas de quien, según las encuestas, aparece con mayores chances de imponerse en las elecciones”, expresó en alusión a Javier Milei, el postulante presidencial de La Libertad Avanza.
“Sin reservas, dolarizar en el corto plazo requeriría atravesar primero una hiperinflación o un corralito. Incluso en el escenario improbable de que se consigan 20.000 millones de dólares para reforzar las reservas, esto implicaría un tipo de cambio de dolarización de 4.000 pesos al día de hoy: más de 10 veces el tipo de cambio oficial actual”, precisó.
A modo de síntesis, Sandleris explicó que “podemos evitar la hiperinflación disminuyendo la emisión monetaria a través de una abrupta reducción del déficit fiscal de forma creíble, lo que debería ayudar a sostener la demanda de pesos, junto a una acumulación de reservas de la mano de la eliminación del cepo Frankenstein y la reducción de la brecha, que con las medidas adecuadas debería apuntalar la demanda de pesos en el corto plazo”.