Apenas unas horas después de aprobado el Presupuesto 2023, un grupo de diputados aliados del Frente de Todos (FdT) presentó un proyecto de ley para eliminar las elecciones primarias, abiertas y simultáneas (Paso), con el objetivo de sancionarla antes de fin de año, lo que desató una ola de protestas de la principal alianza opositora, Juntos por el Cambio (JxC).
El proyecto lleva la firma de los cuatro diputados del bloque Provincias Unidas: dos rionegrinos (Luis Di Giácomo y Agustín Domingo) y dos misioneros (Diego Sartori y Carlos Fernández). Si bien se trata de legisladores que responden a sus respectivas provincias, la iniciativa recibió un respaldo casi inmediato del kirchnerismo: el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, quien dijo que “el 100% de los gobernadores se manifestaron a favor de que no haya cuatro elecciones en el año”. “Las discusiones internas se tienen que dar adentro de las fuerzas políticas, esto revitaliza la discusión interna”, afirmó De Pedro, quien aclaró que “el Presidente es el que tiene la definición”.
“Somos un sistema presidencialista, la presidencia es unipersonal, el que toma las decisiones es Alberto Fernández y por eso se generan tensiones y se discute públicamente, porque la mayoría de los gobernadores e intendentes quieren convencerlo al Presidente de la idea que tienen ellos”, completó en una suerte de presión abierta hacia el jefe de Estado, que un día antes se había manifestado a favor de mantener las Paso y que el Frente de Todos (FdT) defina sus candidaturas en las primarias. “Hay miradas diferentes sobre algunas cosas: solo digo que lo resolvamos adecuadamente, como manda la ley”, afirmó el mandatario, quien agregó que “lo mejor es que la gente vote” y dijo que las primarias “han sido un gran instrumento que Cristina creó”. Ayer volvió sobre el asunto al pedir que “no se tergiversen los procesos electorales en marcha” en la apertura de la cumbre de la Celac.
Lo cierto es que el proyecto estaba escrito hace un mes, pero los legisladores esperaron a presentarlo después de que el Ejecutivo lograra consensuar el Presupuesto 2023, que fue aprobado este miércoles con respaldo parcial de JxC en Diputados (si bien debe discutirse en el Senado, el oficialismo tiene garantizada la sanción con sus aliados).
La iniciativa elimina el capítulo de la ley electoral de 2009 que creó las primarias e incorpora la vieja regulación de los partidos políticos, con elecciones internas y sin intervención del Estado. “Se ha desvirtuado la finalidad de las Paso, porque mientras que algunos las ven como una ‘interna’ financiada por el Estado, otros las critican por configurar una elección general ‘anticipada’”, argumentaron sus impulsores.
Duras críticas de JxC: “Saben que se les viene una paliza”
La principal alianza opositora, Juntos por el Cambio (JxC), salió a rechazar la derogación de las Paso pese a que el proyecto oficial se inspiró en una iniciativa similar del ex diputado Pablo Tonelli (PRO) en el gobierno de Cambiemos.
“No a la derogación de las Paso. Es un atropello institucional, un atajo político y una cortina de humo para esconder los verdaderos problemas del país”, escribió el diputado Facundo Manes (UCR) en Twitter; mientras su par Mario Negri consideró que “saben que se les viene una paliza en las urnas y reaccionan yendo en contra de los derechos de la ciudadanía”.
“Sacar las Paso es hacer trampa”, agregó María Eugenia Vidal, quien enfatizó que “cambian las reglas porque creen que una Paso no les es conveniente y porque creen que así van a dañar a la oposición. Así que vamos a votar en contra”.
“Hay una sola realidad: quieren manipular todas las herramientas institucionales para no perder el poder porque saben que la mayoría de los argentinos ya decidió que el tiempo K terminó”, agregó el senador Martín Lousteau.