Los dos hombres detenidos por replicar en redes sociales posteos de tono mordaz sobre el exgobernador de Jujuy Gerardo Morales y su esposa recuperaron esta noche su libertad, luego de que se ordenara el cese de la prisión preventiva que cumplieron durante los últimos 54 días en un penal de la capital provincial.
Se trata de Nahuel Morandini y Roque Villegas, quienes fueron encarcelados entre el 4 y 5 de enero pasado, ambos imputados por replicar versiones que durante los últimos días de diciembre circularon en redes sociales y en diarios digitales locales sobre una supuesta infidelidad de la esposa del referente radical jujeño.
La justicia jujeña, durante la investigación, agravó la acusación por el artículo 139 inciso 2 del Código Penal de la Nación, que prevé de 2 a 6 años de prisión a quien «por cualquier acto alterare o suprimiere la identidad de un menor de 10 años», adjudicándole publicaciones que también involucraban a la hija del matrimonio de Gerardo Morales y Tulia Snopek.
Cerca de las 20 de este lunes, Morandini y Villegas salieron de la unidad penal del Barrio Gorriti de la capital jujeña, donde fueron recibidos por sus familiares y activistas de derechos humanos, y en un clima de emoción se abrazaron con cada uno de sus allegados, quienes llevaban más de ocho horas esperando a las afueras del establecimiento.
“Quiero dar las gracias a cada uno de los compañeros que nos apoyaron en esta causa. Tenemos que tomar conciencia que hoy nos tocó a nosotros pero mañana le puede tocar a cualquiera”, advirtió Roque Villegas al referirse a la causa judicial.
El acusado sostuvo que “en Jujuy no hay democracia sino una dedocracia; hay una persona que desde afuera maneja los hilos para que los funcionarios judiciales cumplan las ordenes de un patrón y eso se tiene que terminar”.
Más adelante señaló: “Soy el único sustento económico de mi familia y tanto para ellos como para mí esta detención nos afectó en general”, y afirmó que la detención es “irregular”.
Consideró además que si la causa no tomaba estado público en todo el país, “seguramente ya estaríamos condenados”, por lo que agradeció a un sector de la prensa que informó “sobre esta situación injusta”.
A su vez, Morandini manifestó: “Solo con nuestra voz vamos a frenar todos los atropellos que nos tiene acostumbrado el Gobierno de Jujuy hace más de ocho años».
“No vamos a permitir que la connivencia con el Poder Judicial nos siga persiguiendo como ha perseguido a todos los que se oponen a estas políticas represivas”, completó el profesor universitario.
En otro tramo rechazó el accionar de la justicia ordinaria local, la cual “les prohibió a nuestros familiares y le sigue prohibiendo hablar de lo que nos estaba sucediendo”.
“Olé olé, olá, Nahuel y Roque en libertad porque sabemos que no es delito tuitear”, era el cantico que se imponía en la noche jujeña por parte de los activistas que se acercaron hasta la unidad penal.
Este lunes, el fiscal de la causa, Walter Rondón, requirió el cese de la detención preventiva que cumplían Morandini y Villegas en el penal del barrio Gorriti de la capital jujeña, luego de que el caso tomara repercusión nacional.
Previo a conocerse esta decisión, el presidente Javier Milei, a través del vocero Manuel Adorni, expresó su «preocupación» por la detención de estas dos personas que, ejerciendo el «uso de la libertad de expresión», replicaron en redes sociales los posteos.
Durante la audiencia, la defensa de los acusados indicó que la querella integrada por el Consejo de la Mujer de Jujuy y la Secretaría de Niñez provincial «se opuso» al pedido de la fiscalía, pero el juez confirmó el cese de prisión preventiva.
«Acaban de avisarnos que dictaron el cese de prisión preventiva Nahuel y Roque», refirió tras conocer la resolución judicial Lucía Castro Olivera, esposa de Morandini, quien indicó que «no hay motivos para mantenerlos encarcelados».
«Nosotros vamos a seguir luchando por el sobreseimiento de la causa, que es lo que debe suceder en esta causa escandalosa que intentaron armar para disciplinar a todos los jujeños y jujeñas», completó.
Para Castro Olivera, los acusados padecieron «una detención totalmente ilegal» y debido «al conocimiento público que tomo el caso accedieron al cese de prisión preventiva, pero siguen con la intención de condenarlos por delitos graves, aunque claramente no se le puede atribuir las acusaciones por haber compartido posteos en redes sociales».
Por su parte el fiscal Walter Rondón, en conferencia de prensa, señaló que «el Ministerio Público de la Acusación ha solicitado en cese de detención de los imputados porque estamos próximos a realizar la audiencia de control de actuación, es decir la finalización de la investigación penal preparatoria».
El fiscal jujeño sostiene que la imputación «no es por un simple tuiteo, sino que surge de la exportación de las redes sociales más de lo que se extrajo de teléfonos de los acusados y tenemos pruebas suficientes para llevar esta causa a juicio».
Sobre la investigación a una tercera acusada, la arquitecta Lucia González, que denunció su caso en medios de comunicación, dijo que «se le atribuye el mismo delito por atentar contra el estado civil en la identidad de una persona menor de 10 años».
En ese marco, afirmó que «no habrá más detenciones» en el marco de la investigación, no sin antes atribuirles a las tres personas nombradas como las que «subieron los posteos y de ahí se viralizó hacia abajo».
«Estamos próximos a culminar la causa y antes del 20 de marzo estaríamos llegando a juicio en este proceso, el cual como tiene una pena mínima a 15 años se realiza con juez unipersonal», concluyó.
Durante el tiempo que estuvieron detenidos y trasladados a distintas dependencias policiales y penales, Morandini y Villegas recibieron el apoyo de legisladores provinciales, nacionales, organismos de Derechos Humanos, organizaciones sociales, entre otras instituciones que repudiaron el accionar de la Justicia de la provincia de Jujuy.