La concejala María Teresa Riu-Cazaux de Vélez asumió el martes como intendenta de Villa Allende, tras el fallecimiento de su antecesor en el cargo, Eduardo “Gato” Romero.
La presidenta del Concejo Deliberante se desempeñaba en el cargo de forma interina ante la licencia médica que había solicitado el jefe comunal en el marco de un nuevo tratamiento a su enfermedad.
En tanto, a cargo del Concejo quedó Paula Machmar, vicepresidenta del cuerpo de la ciudad de Sierras Chicas. La muerte del intendente del PRO abrió un escenario de fuertes tironeos internos entre los que se proclaman “herederos” de Romero en el plano de la gestión de Villa Allende.
El cimbronazo que significó el deceso del ex golfista, desencadenó en tensión interna por el reacomodamiento en la cúpula de la gestión municipal y la titularidad del Concejo Deliberante local.
Los tironeos de los “herederos” políticos del Gato Romero se enmarcan en la dura interna del PRO fragmentado en tres sectores, entre macristas, radicales y juecistas.