El enfrentamiento público entre oficialismo y oposición derivó ayer en un incidente con ribetes trágicos, cuando detuvieron a una persona armada con una pistola frente a la casa de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de intentar asesinarla en medio de la muchedumbre.
El hecho ocurrió en la noche de ayer, cuando la ex presidenta llegó a su domicilio en el barrio porteño de Recoleta. El detalle grave es que el hombre llegó a gatillar su pistola a centímetros de la cabeza de Fernández de Kirchner en el momento en que ella se bajó del auto que la transportaba, acercándose subrepticiamente entre la multitud. Imágenes televisivas daban cuenta anoche del angustioso momento, cuando se ve a la vicemandataria saludando a sus seguidores y una mano se acerca a centímetros de su rostro gatillando un arma sin que salga el disparo.
Fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación confirmaron anoche que el atacante es un hombre de mediana edad, de unos 35 años, llamado Fernando Andrés Sabag Montiel, que sería de nacionalidad brasileña y viviría en el barrio porteño de la Paternal. Voceros de la fuerza de seguridad de la Nación indicaron que el hombre llevaba una pistola calibre 3.80 de gran poder de fuego (que según los últimos trascendidos habría tenido cinco balas cargadas pero ninguna en la recámara), así como también que la reducción del atacante estuvo a cargo de la custodia personal de la vicemandataria. Anoche, el atacante estaba apresado en manos de las fuerzas federales.
“Lo apartan y encuentran el arma. Ahora tiene que ser analizada esta cuestión por nuestra gente para ver la disposición que tenía esta persona”, informó el ministro Aníbal Fernández, quien agregó: “Tenemos que esperar que científica haga el análisis”.
“Cuando el odio y la violencia se imponen sobre el debate de ideas, destruyen a las sociedades y se generan situaciones como la de hoy: un intento de magnicidio. Toda mi solidaridad a @CFKArgentina y su familia. Y mi deseo de que se determinen todas las responsabilidades”, aseveró a la noche el ministro de Economía, Sergio Massa; mientras que el Frente de Todo (FdT) aseveró que “lo venimos advirtiendo. Las incitaciones al odio vertidas desde distintos ámbitos del poder político, mediático y judicial contra la ex presidenta sólo llevan a un clima de violencia extrema”. “Instamos a la dirigencia toda, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto a sumarse a este repudio, como también a comprometerse a la búsqueda de la paz social por encima de cualquier diferencia”, completó. “Quisieron matar a @CFKArgentina. Es el hecho de violencia política más grave desde la vuelta de la democracia. Fuerza Cristina”, lamentó a su vez el canciller Santiago Cafiero. A medida que transcurrían los minutos, el repudio se fue extendiendo a casi toda la clase política argentina, con algunas notables ausencias.
Lo curioso es que, más temprano, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y su par de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, habían firmaron un acuerdo para dejar atrás el conflicto originado en Recoleta por las manifestaciones a favor de la Vicepresidenta. Los funcionarios se comprometieron a que las concentraciones que se realicen allí sean “procurando ocasionar la menor afectación posible a los vecinos de la zona”. “Con este objetivo, no se realizarán acampes, ni ferias, ni se emplearán fuegos artificiales ni se permitirá la instalación de parrillas”, estipula el entendimiento.
Mensajes de apoyo en toda la región
Las repercusiones se extendieron rápidamente en el ámbito internacional, al punto que el intento de magnicidio ya generó anoche repudios de los ex presidentes de Bolivia, Evo Morales, Ecuador, Rafael Correa, y Brasil, Luis “Inacio” Lula da Silva, entre otros. “Toda mi solidaridad a la compañera Cristina Fernández, víctima de un criminal fascista que no sabe respetar las diferencias y la diversidad. Cristina es una mujer que merece el respeto de todos los demócratas del mundo. Gracias a Dios salió ilesa”, escribió anoche Lula Da Silva.
“Repudio absoluto” de Macri y Larreta
Dirigentes de la coalición opositora JxC expresaron en redes sociales su repudio al ataque que sufrió la vicepresidenta. El ex presidente Mauricio Macri pidió un “inmediato y profundo esclarecimiento” del hecho “por parte de la justicia y las fuerzas de seguridad”. Hizo lo propio el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien expresó su “total solidaridad” con Kirchner y sostuvo que lo sucedido marca “un punto de inflexión en la historia democrática” de la Argentina. “Hoy, más que nunca, todos los argentinos tenemos que trabajar juntos por La Paz”, aseveró.
Solidaridad de los gobernadores
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, repudió el atentado y expresó su solidaridad con la vicepresidenta: “Defendamos la democracia y la convivencia pacífica entre los argentinos. Hace 39 años le dijimos Nunca Más a la violencia, ese es el límite”, condenó el mandatario provincial. En tanto, Manuel Calvo, vicegobernador, dijo que el ataque representa “una amenaza a la democracia”. Por su parte, el jujeño Gerardo Morales planteó que “el gravísimo hecho no puede de ningún modo subestimarse”. Y pidió a la dirigencia que “reflexione y ayude a bajar la crispación de la sociedad”.