La iniciativa está inspirada en la historia de Alfonso Oliva, un joven que fue diagnosticado con ELA y peleó hasta que falleció, hace dos años, por una ley de eutanasia.
“Se busca garantizar a todas las personas que se encuentran o puedan encontrarse en el futuro en esta situación, la libertad de elegir una buena muerte”, explicó la diputada del FdT.
Entre los principales puntos del proyecto se destaca la prestación de ayuda para morir dignamente en el Programa Médico Obligatorio y en el Programa de Garantía de Calidad de la Atención Médica.
A su vez, el proyecto habla de dos modalidades de la prestación: la administración directa de una sustancia por parte de un profesional de la salud competente o la prescripción o suministro de una sustancia, de manera que este se la pueda auto administrar.
Para poder recibir la prestación el/la paciente debe sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante, entre otros requisitos.