La creciente conflictividad social observada en las últimas semanas en Córdoba, derivada de la crisis económica nacional, la falta de empleo genuino, el aumento en el precio de los alimentos, y la proximidad de fin de año que siempre dispara reclamos de los sectores más vulnerables, genera preocupación entre las autoridades de la Provincia, el municipio capitalino, y la Justicia.
Por este motivo, es que la masiva manifestación que diversas organizaciones piqueteras tales como el Polo Obrero y Barrios de Pie concretaron en la víspera por las calles del centro de nuestra ciudad, fue seguida de cerca por un amplio operativo policial a los fines de garantizar que los cortes de calles –y de los puentes Centenario y Alvear- fueran de media calzada.
De tal manera, se procuró asegurar la libre circulación de vehículos y peatones por el área central. Participaron alrededor de 200 efectivos policiales y de unidades operativas tácticas. Como se recordará, el dispositivo preventivo se llevó a cabo luego de reiteradas marchas que provocaron complicaciones al tránsito y despertaron críticas de entidades como la Cámara de Comercio de Córdoba, por la falta de accionar policial y judicial para garantizar el movimiento de automóviles y personas por los sectores donde se despliegan las protestas.
En tanto, desde el Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba repudiaron “la masiva presencia policial en el edificio central de Epec”. “Frente a una manifestación de sectores sociales, nos encontramos con que están usando la sede de la empresa pública de energía como base del operativo, dando lugar a las políticas represivas del gobierno de Córdoba, como respuesta a cualquier sector social que reclame”, señaló el gremio a través de un comunicado.
Al respecto, agregó que “de la misma manera es recibida nuestra organización sindical cuando vamos a exigirle a la empresa el cumplimiento de los derechos de los trabajadores, vulnerados permanentemente”. “Es vergonzoso e impropio de la democracia, que se utilice la sede de una empresa pública como Epec, como base para el montaje de operativos represivos”, advirtió el gremio.
Lo cierto es que la movilización piquetera de ayer se concretó a los efectos de rechazar un acuerdo entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el pago de la deuda externa y la continuidad del “ajuste”.
Entre las reivindicaciones de la protesta piquetera –que se desarrolló en todo el territorio nacional- también estuvieron el pedido por trabajo genuino; que ningún trabajador esté por debajo de la canasta básica ($ 75.000); aguinaldo completo de los trabajadores del programa Potenciar trabajo; y asistencia integral de los comedores populares.
A través de un escrito, expresaron que “venimos enfrentando en las calles el ajuste brutal que el gobierno nacional descarga contra las y los trabajadores para defender el pago de una deuda externa ilegítima e ilegal, que constituye un mecanismo por el que los gobiernos de las últimas décadas realizan una transferencia de recursos de los que menos tienen, la inmensa mayoría del país, hacia un puñado de bancos y grandes capitales concentrados”. “Siempre el pago de la deuda es con el hambre del pueblo”, alertaron desde las organizaciones piqueteras.