En el marco del día mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc) se publicó un informe que devela que esta complicación está cobrando un gran protagonismo en la población mundial. El escrito indica que ya hay 64 millones de personas afectadas. Según alertó ayer la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), se estima que en nuestro país el 75% de los habitantes la padece y desconoce su diagnóstico. Cabe aclarar que es una enfermedad respiratoria prevenible y tratable, cuya causa proviene de la inhalación repetida y por tiempo prolongado de agentes nocivos como el humo de tabaco o la polución ambiental.
Walter Mattarucco, miembro de la Sección de Enfermedades Obstructivas de la AAMR, remarcó que aquellos que nunca fumaron deben tomar consideración al daño que genera la exposición al humo de leña como así también, el riesgo que implican ciertos trabajos tales como la fabricación de ladrillos o carbón. A su vez, el especialista señaló que no todas las personas expuestas a los factores de riesgo tendrán la enfermedad debido a que la susceptibilidad individual es determinante. Por último, el profesional recomendó que los pacientes de alto riesgo deben realizarse una espirometría para ver la situación en que se encuentran.
Por su parte, Verónica Lawriwskyj, jefa de Neumonología de la Fundación Centro de Investigación de Enfermedades Alérgicas y Respiratorias (Cidea) especificó algunos síntomas de la Epoc que es necesario contemplar. Entre las alarmas a tener en cuenta se encuentran la disnea, dificultad respiratoria crónica y progresiva, tos y expectoración crónica e infecciones recurrentes de las vías aéreas inferiores. Por otro lado, la experta apuntó a los fumadores pasivos y subrayó que la probabilidad de que contraigan la enfermedad es poco frecuente pero sí pueden sufrir en aumento, cáncer de pulmón.
Con respecto a los vapeadores y cigarrillos electrónicos, Lawriwskyj recordó que están prohibidos por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y afirmó que se observó en aquellos que siguen utilizándolos ilegalmente, el desarrollo de enfermedades pulmonares asociadas, con cuadros graves y hasta mortales. Incluso, se demostró que el uso de estos dispositivos no ayuda a dejar de fumar y existe un riesgo a que sus baterías fallen y ocasionen accidentes y quemaduras.
Por último, la especialista aconsejó que una vez diagnosticada la Epoc es fundamental, en primera instancia, dejar de fumar. Luego, existen varias estrategias terapéuticas, como el uso de broncodilatadores de acción prolongada y la realización de ejercicio que ayudan a los pacientes de forma considerable.