Cuando se come y/o se bebe sin control, práctica habitual durante los días de Navidad y Año Nuevo, se pueden empeorar los cuadros de pirosis o acidez estomacal, el síntoma por excelencia de la denominada enfermedad por reflujo gastroesofágico. Esta condición no sólo causa molestias, sino que en ocasiones puede provocar trastornos graves a la salud, alertaron desde el Hospital de Clínicas.
«La acidez o pirosis es uno de los síntomas cardinales de la denominada enfermedad por reflujo gastroesofágico. La génesis de los síntomas es multifactorial, esto significa que no responde a un mecanismo único, sino a múltiples», explicó Esteban González Ballerga, médico hepatólogo del Clínicas. Y continuó: «Básicamente tiene que ver con un retorno del contenido ácido del estómago hacia el esófago. Existen algunas condiciones que predisponen a que esto ocurra, como la obesidad, el embarazo, la presencia de hernia hiatal y la hipersensibilidad».
El especialista también alertó sobre lo dicho anteriormente: «durante las fiestas pueden aparecer o empeorar este tipo de síntomas, fundamentalmente por los excesos alimentarios y el uso de bebidas alcohólicas. Lo más adecuado es evitar estos excesos y eventualmente consultar al médico para poder utilizar algún antiácido». Respecto a si se trata de una situación crónica, González Ballerga recomendó «consultar al médico, que es quien va a determinar en base al cuadro clínico, la necesidad o no de hacer estudios complementarios. El tratamiento, en líneas generales, incluye un abordaje integral en base a la medicación antiácida, el manejo nutricional y el manejo del stress».
Pero la realidad es que no solamente en esta época festiva tenemos excesos alimentarios, sino que muchas veces lo cometemos en otros momentos. Por esta razón, sostuvo: «En relación a la alimentación, lo más importante es mantener un peso saludable mediante una alimentación completa, balanceada y con adecuado aporte de fibra a través de verduras, frutas, granos enteros para una correcta salud gastrointestinal». Otras medidas que pueden tener un impacto positivo en los síntomas es «no acostarse inmediatamente después de comer, evitar el consumo de bebidas con gas e intentar alejar los líquidos durante las comidas, y evitar ingestas muy abundantes, sobre todo aquellas que tienen alto contenido de grasa».
Al igual que en tantas otras enfermedades, nuestra salud mental también influye en dolores físicos. Al respecto, el especialista advirtió que «el estrés puede ser otra de las causas de la pirosis». «En cuanto al manejo de estrés, es un punto fundamental en esta época, ya que el estrés, la ansiedad y la depresión juegan un rol en la aparición de este tipo de síntomas. Realizar actividad física ayuda al manejo del estrés y a un estilo de vida saludable», aconsejó.
Según informaron desde el Hospital de Clínicas, una de cada cuatro personas tiene enfermedad por reflujo gastroesofágico y sólo el 40% realiza la consulta médica mientras que el resto se automedica con los consecuentes problemas de salud que esto puede ocasionar. En este contexto, González Ballerga alertó que «en un bajo porcentaje de pacientes, el reflujo crónico puede provocar cambios en el tejido del esófago, que puede llevar al desarrollo de complicaciones como la esofagitis erosiva, la estenosis o el esófago de Barrett; este último, en una pequeña proporción de pacientes puede evolucionar a un cáncer de esófago, por eso la importancia de la consulta médica».