El dolor de cabeza o cefalea representa un motivo de consulta muy frecuente en los centros de salud. Esta condición es generalmente benigna en la mayoría de los casos, sin embargo, puede llegar a ser peligrosa y mortal. Por tal motivo es de vital importancia el reconocimiento de los signos de alarma que permiten diferenciar una cefalea primaria benigna de una secundaria a otra patología grave
Se llaman cefaleas primarias, sin causas definidas o benignas a la migraña o jaqueca, a la cefalea tensional o a la que se presenta como un dolor de la mitad de la cabeza.
Mientras que las cefaleas secundarias o graves” son las que ocurren luego de un accidente cerebrovascular, un traumatismo en la cabeza o el cuello, durante un proceso infeccioso (por ejemplo meningitis), en el contexto de deficiencia de sodio en el cuerpo, o la cefalea asociada al consumo de ciertos medicamentos (ergotamina, cafeína) o drogas ilegales.
La gran mayoría de los dolores de cabeza no son potencialmente mortales, pero se debe buscar atención médica de inmediato si el dolor:
● Comienza de repente, se convierte en grave dentro de unos pocos segundos o minutos, o si puede describirse como «el peor dolor de cabeza de su vida».
● Fuerte y ocurre con fiebre o rigidez en el cuello.
● Se produce con una convulsión, cambios de personalidad, confusión, o desmayos.
● Comienza rápidamente después del ejercicio físico intenso o traumatismos.
● Es nuevo y se produce con la debilidad de un brazo o una pierna, dificultad para ver o hablar.
● Si presenta un cambio repentino con respecto a los dolores de cabeza previos.
Ante un dolor de cabeza, como los descriptos, se recomienda consultar inmediatamente con un médico de cabecera o a una guardia, para realizar un diagnóstico adecuado y precoz de aquellas patologías que potencialmente pueden resultar muy peligrosas.