La Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió recomendaciones para evitar la sordera como consecuencia del uso de auriculares, un problema que afecta a casi la mitad de las personas entre 12 y 35 años a nivel mundial.
Según las proyecciones del organismo, para 2050 una de cada diez personas padecerá algún grado de discapacidad auditiva.
El uso de auriculares se destaca entre las principales causas de este problema. Según la OMS, la mitad de los jóvenes escucha música con auriculares a un volumen peligroso.
Considerando el último censo, la población adolescente argentina entre los 10 a 24 años representa el 25,79%. Se calcula que el 30% de esta población tendrá trastornos auditivos en la adultez. Esto significa que más de 3.000.000 de personas padecerán pérdida de audición irreversible y evitable que condicionará su calidad de vida.
Situación en Argentina
En un workshop organizado por la Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología y la Asociación Argentina de Otorrinolaringología y Fonoaudiología Pediátrica en 2012, se analizó la situación de la contaminación auditiva en Argentina. Los especialistas presentaron datos de diferentes puntos del país, que en algunos casos encendieron luces de alarma.
La contaminación sonora es un problema que afecta a muchas capitales y ciudades urbanizadas del mundo. Buenos Aires, con un tercio de los 40 millones de habitantes de la República Argentina, se encuentra dentro de las primeras cinco ciudades más ruidosas en el mundo. También Mendoza, La Plata, Santa Fe, entre otras ciudades no quedan exentas de este problema”, explicó Graciela González Franco, una de las principales disertantes del evento.
La OMS también advierte que la pérdida de audición por exposición al ruido es una de las enfermedades irreversibles más frecuente. Y son los jóvenes los principales damnificados. Es por ello que los especialistas enfatizan la importancia de concientizar a los adolescentes. Las medidas de cuidado y prevención deben comenzar a adoptarse desde la niñez.
Principales causas
El aumento de la exposición a sonidos fuertes en lugares de ocio es cada vez mayor. Sucede en discotecas, bares, cines, conciertos, eventos deportivos e incluso gimnasios. Con la popularización de la tecnología, algunos dispositivos, como los reproductores de música, suelen escucharse a volúmenes perjudiciales y durante largos periodos de tiempo. Todo esto supone con frecuencia un grave riesgo de pérdida auditiva irreversible.
Federico Miyara, es miembro del Laboratorio de Acústica y Electroacústica Universidad Nacional de Rosario. En un artículo sobre la calidad acústica de las discotecas explica las causas de este tipo de problemas auditivos. Se originan en el excesivo nivel sonoro, frecuentemente superior a 110 dBA, que es habitual en dichos locales. Y se profundizan al inducir comportamientos adictivos al ruido que llevan a continuar la exposición”. Ya fuera del ámbito de la discoteca, la persona necesita escuchar música a gran volumen a través de auriculares o equipos de música de gran potencia.
Los expertos señalan que la contaminación auditiva también produce acúfenos (zumbidos permanentes), ansiedad, taquicardia, aumento del colesterol. Además, constituye un factor de bajo rendimiento intelectual y estrés. A eso se suma el riesgo de accidentes, por caminar, manejar, cruzar la calle y el paso a nivel con auriculares.