El cáncer de próstata es el tumor con más incidencia entre los hombres a nivel global. Es considerada la segunda causa de muerte en pacientes con cáncer en América Latina. En cuanto a la Argentina, es el tercer tipo de cáncer y el primero en hombres.
A su vez, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) informaron que es la segunda forma más común de cáncer en los Estados Unidos, después del cáncer de mama.
Por lo general no suele causar síntomas en su etapa inicial y por eso es tan importante la detección precoz. En este sentido, «todos los varones mayores de 45 años que se encuentren en factores de riesgo deberían realizarse las pruebas de detección temprana de cáncer de próstata», añaden desde la asociación.
Un 75% de los pacientes con este tumor consiguen curarse, lo que se traduce en tres de cada cuatro personas diagnosticadas. Además, un 80% de los pacientes con cáncer de próstata de baja agresividad y localizado sobrevive más de 10 años sin necesidad de tratamiento.
Signos de alerta
Según la American Cancer Society, la mayoría de los cánceres de próstata se descubren a tiempo, pero los que se encuentran en una fase más avanzada pueden causar los siguientes síntomas:
- Problemas al orinar.
- Necesidad de orinar con más frecuencia, sobre todo de noche.
- Presencia de sangre en la orina o el semen.
- Disfunción eréctil.
- Dolor en la espalda, en el tórax o en otras zonas.
- Debilidad en las piernas o en los pies.
- Pérdida del control de la vejiga o de los intestinos.
¿Cuáles son las causas por las que se produce este tipo de cáncer?
Las causas concretas de su aparición no están claras. Los profesionales sanitarios saben que este tumor comienza cuando «las células en la próstata presentan cambios en el ADN. Los cambios instruyen a las células que crezcan y se dividan más rápidamente que las células normales y las anormales continúan viviendo cuando otras células morirían», explican los especialistas de la Clínica Mayo, radicada en España.
La acumulación de células anormales forma un tumor que «puede crecer e invadir el tejido cercano» y, con el tiempo, puede esparcirse hacia otras zonas del cuerpo provocando metástasis.
¿Existen factores de riesgo?
Aunque no se ha determinado la causa específica que provoca este cáncer, sí existen una serie de factores que incrementan el riesgo de padecerlo:
- Edad avanzada: el riesgo aumenta con la edad y es más frecuente a partir de los 50 años.
- Los hombres afroamericanos tienen más riesgo de padecer este tumor.
- Antecedentes familiares de cáncer de próstata.
- La obesidad es otro factor que aumenta el riesgo, sobre todo en comparación con las personas con un peso saludable.
¿Existe la posibilidad de tratamiento?
El tratamiento dependerá de la fase en la que se encuentre el tumor, así como la rapidez con la que se extiende o si ha afectado a otras zonas del organismo. Puede que el cáncer de próstata de bajo grado no necesite tratamiento inmediato y para algunos pacientes es posible que nunca se requiera, aunque los médicos aconsejen la vigilancia activa.
Esta vigilancia consiste en realizar «análisis de sangre regulares de seguimiento, tactos rectales y biopsias de próstata, para controlar el avance del cáncer», comentan los expertos de la Clínica Mayo. Si las pruebas muestran que el cáncer avanza, se puede optar por un tratamiento como la cirugía o la radiación.
Por otro lado, aseguran que la radioterapia utiliza energía de alta potencia para destruir las células cancerosas, mientras que la quimioterapia utiliza medicamentos para la destrucción de las células de rápido crecimiento cancerosas. Este último tratamiento puede ser una opción para el cáncer avanzado y que ha provocado metástasis, así como para aquellos que no responden a la terapia hormonal.